Capítulo 30

12.9K 666 49
                                    

*Camila pov*

Aunque Lauren estaba sentada al lado mío apenas me notaba. Se había pasado casi toda la mañana con el grupo de chicas que habían llegado la noche anterior. Dijo que eran amigas suyas. Me daba bronca verla reírse con ellas, en especial con una tal Maia que no se había despegado de Lauren en ningún momento. La había tirado al río cuando fueron a saltar un rato al agua, las vi ir y venir por todas partes mientras yo estaba a sentada viéndolas.

Lauren apenas se había preocupado por mí, no como lo hacía siempre y me sentí una idiota inservible otra vez porque ella estaba divirtiéndose con todos mientras yo los veía porque claramente no podía lanzarme al agua, ni dejar que me empujaran como lo habían hecho.

Por suerte tenía mi teléfono conmigo y lo usé hasta durante el almuerzo porque mi novia apenas me había hablado. Todos comenzaron a levantarse de la mesa y fueron cerca del agua a jugar al vóley, los equipos estaban armados desde antes y por supuesto yo no estaba en ninguno.

—Ahora voy.—Dijo Lauren mientras Maia se iba con los demás. Ella era linda, bajita, castaña y la típica sonrisa adorable. No me sorprendía para nada que todos allí quisieran su atención.—¿Almorzaste bien? ¿Estás llena?—Se giró a mí, pasando un brazo por mis hombros.—¿Qué comiste?

—Fui a pedir una ensalada, Lauren. Ya veo que no prestaste atención ni a cuando me levanté de tu lado.—Dije en voz baja mirando a cualquier parte que no sea ella.—Ve a jugar.

—¿Qué te pasa?—Acercó sus labios a mi mejilla y me alejé un poco.—Camila. Dime.

—Nada, Lauren. Ve a jugar que te esperan.—Dije de mala gana.—Déjame sola.

—¿Qué hice ahora?—La miré esperando ver que sea una broma lo que me preguntaba y solo vi su ceño fruncido.—No soy adivina, dime qué te molesta.

—¡Nada!—Exclamé haciendo que sacara su brazo de encima de mis hombros.

—Puedes ser un puto problema cuando quieres.—Se levantó para irse y yo también lo hice.

—Claro, seguro que tus amigas no lo son y te diviertes con ellas porque pueden hacer cosas que yo no porque soy una estúpida.—Hablé rápidamente y comencé a irme pero me detuvo tomándome del brazo.

—Camila. Espera.—Tenía el ceño fruncido.

—Déjame.—Me zafé de su agarre y la empujé lejos de mí.

Probablemente teníamos varias miradas sobre nosotras pero no me importaba, además me apresuré para alejarme de allí lo antes posible porque no quería verla ni a ella, ni a nadie.

Caminé rápidamente hasta nuestra cabaña y cerré la puerta detrás de mí deseando que no viniera a buscarme. Y no lo hizo.

Me quedé toda la tarde dentro de la cabaña con mi teléfono y escuchando música en volumen bajo. Lauren no apareció durante todo el día  y solamente Dinah vino a ver cómo estaba. Intenté estar calmada y demostrar que esa estúpida discusión no me afectaba para que pronto me dejara sola otra vez.

—¿Qué pasó? La dejaste muy enojada.—Me encogí de hombros mientras jugaba con una almohada sobre mis piernas. Dinah se había sentado frente a mí.

—Nada.

—¿Por nada la empujaste así?—Tragué saliva y no levanté la mirada mientras intentaba no comenzar a llorar ahí mismo.—¿Te dijo algo?

—No.—Mi voz salió entre cortada y suspiré.—Estaba celosa porque me ignoró toda la mañana por estar con esas chicas y fue mi culpa.—Negué limpiando rápidamente una lágrima que dejé caer. Fue la única porque no quería verme como idiota frente a Dinah.

Remove the chains {Camren}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora