Adicción Prohibida

38. ¿Hablar hablar o...?

La noche sigue en esa sala, las amigas de Clarke, a excepción de Octavia, parece que han aceptado la situación entre Lexa y la rubia, llegaron a odiar a Lexa por lo mal que lo pasó Clarke, pero al ver la sonrisa que ahora no cesa en la cara de la rubia, no les ha quedado más remedio que darle una oportunidad y aceptarla como una más del grupo, realmente, a ninguna les gusta Finn para su amiga, solo lo aceptaban por ella.

Lexa sigue dándole vueltas en su cabeza a las palabras de Octavia, y además de bailar, cada dos por tres, se aferra a los brazos de Clarke, abrazándola como si no hubiera mañana, besándola mientras se pierde en esos labios, mirándola a los ojos sin decir nada, fundiéndose en ese azul como si quisiera nadar para siempre en ese brillante mar. Clarke se ve sorprendida por la actitud de la castaña, esos abrazos y esos besos son más cariñosos de lo habitual, no son como esos besos lascivos que suelen compartir siempre o esos abrazos en los que buscan el calor y el roce de sus cuerpos, en ellos hay mucho más, y Clarke sin saber por qué, no puede dejar de sonreír por ello.

-         ¿Estás bien? – pregunta la rubia al ver cómo Lexa la mira embobada.

-         Sí...es solo que...no quiero separarme de ti – la abraza de nuevo, aferrándose a su cintura y hundiendo su cara en el cuello de la rubia.

-         Pues no lo hagas – susurra Clarke, abrazándola con las mismas ganas.

-         Si te pido que vengas conmigo después... ¿crees que tus amigas se enfadaran? – la mira a los ojos con esa mirada de cachorrito adorable que tanto conquista a Clarke.

-         Pues no lo sé...aunque primero tendrías que convencerme a mí ¿no? – levanta una ceja mordiéndose el labio divertida y juguetona.

-         Vaya...pensaba que después de dejar que te sentaras en mi cara y lo disfrutaras tanto, no tendría que convencerte de volver a dormir conmigo – mueve ambas cejas dibujando esa socarrona sonrisa de lado.

-         Eres mala Woods, eso es jugar sucio – le da un golpe en el hombro separándola de ella, provocando que la castaña se ría divertida mientras Clarke niega con la cabeza.

Lexa para su risa y mordiéndose el labio, la mira de arriba abajo, acercándose provocativamente a ella de nuevo, llevando sus labios hasta su oído para susurrar sensualmente en él.

-         Y a usted le encanta que juegue sucio, Inspectora Griffin – roza con sus labios su lóbulo al decirlo, provocando un escalofrío que recorre como un rayo todo el cuerpo de la rubia, estremeciéndola por completo.

Clarke sonríe con una expresión entre bobalicona y excitada cuando Lexa se separa un poco de ella, mientras Octavia observa la escena con una ceja levantada cruzándose de brazos, algo que no pasa desapercibido para Lexa que la mira y traga hondo, sintiéndose intimidada.

Lexa carraspea y vuelve su mirada hacia Clarke, la rubia la mira frunciendo el ceño pidiéndole una explicación por su repentino cambio de expresión al mirar a Octavia.

-         No iba a preguntarte nada, pero viendo tu cara ahora mismo, quiero saberlo ¿qué te ha dicho Octavia?

-         No quiero hablarlo aquí, Clarke, por eso quiero que vengas conmigo esta noche, me gustaría hablar tranquilamente, sin nadie que nos observe – la rodea por la cintura entrelazando sus manos en su espalda y le da un tierno beso en la punta de la nariz.

-         Pero... ¿hablar hablar o...? – mueve repetidamente ambas cejas, sonriendo de esa manera pícara que a Lexa le encanta – ¿...hablar a nuestra manera?

-         Hablar de verdad, aunque luego, si tú quieres, también podemos hablar a nuestra manera – Clarke se muerde el labio inferior y Lexa sin poder resistirse, lo atrapa con sus labios haciendo gemir a la rubia – si te muerdes el labio de esa manera, será imposible que podamos hablar – susurra sobre sus labios, entremezclando sus respiraciones cuando Clarke abre la boca totalmente excitada.