Adicción Prohibida

17. ¿Te arrepientes de haberlo hecho?

                  

Lexa observa la expresión seria de Clarke durante unos segundos, ésta está esperando una respuesta por su parte y ella sabe bien lo que tiene que decir, aunque no puede asegurarle que todo va a salir bien entre ellas.

-         Yo... - traga saliva sintiéndose algo nerviosa - esta vez no voy a pedirte que no lo hagas, no puedo seguir con lo que sea qué es esto mientras sigáis juntos, no es justo para nadie, sobre todo para Bellamy.

-         ¿Entonces estamos de acuerdo? – pregunta Clarke algo ansiosa.

-         Supongo que sí, pero tienes que prometerme que lo nuestro seguirá siendo un secreto, al menos de momento, si mi hermano se entera, aunque no estéis juntos...bueno, no quiero ni pensarlo – pone una mueca de terror.

-         Lo sé, tranquila – acaricia suavemente su mejilla – no voy a decirle toda la verdad, soy consciente de las consecuencias.

- Entonces...¿por qué no hemos podido evitarlo Clarke? – la mira a los ojos intensamente, intentando descifrar su mirada – a veces pienso que hubiera sido todo más fácil si no te hubiera abordado aquella noche...

-         ¿Te arrepientes de haberlo hecho? – pregunta levantando una ceja, mientras el corazón le da un pinchazo temiendo su respuesta.

-         He dicho que hubiera sido más fácil, no que me arrepienta, inspectora Griffin – pone su seductora sonrisa sin dejar de mirarla, que aún debajo de esa venda que cubre su nariz, consigue estremecer todo el cuerpo de Clarke – además, lo fácil nunca ha sido divertido.

-         Nunca me imaginé en una situación así – Clarke suelta un soplido.

-         Pues anda que yo... - Lexa la mira de reojo, encogiéndose de hombros.

-         ¿Realmente nunca has sentido nada por ninguna de las chicas con las que has estado? – pregunta curiosa.

-         Bueno, algo sí, atracción, supongo, pero nada más, nunca había tenido ganas de repetir como contigo, nunca me había cruzado con una chica que no pudiera sacármela de la cabeza desde el primer momento en el que la vi, ni que me hiciera actuar como me haces actuar tú – dice mirándola de nuevo a los ojos fijamente, perdiéndose en ese tan precioso y brillante azul.

-         ¿Y cómo te hago actuar? – Clarke acerca su cara a la de ella, mordiéndose el labio mirando los de la camarera.

-         Como una desquiciada que en lo único en lo que piensa es en estar contigo – suelta sin pensar, mirando también sus labios, tentada a morder ese lunar tan erótico.

-         Eso no es estar desquiciada Woods, es algo que sucede cuando sientes algo por alguien – sonríe de lado, mirándola fijamente, observando los rasgos de su rostro que la venda no cubre, ampliando su sonrisa al ver cómo Lexa frunce ligeramente el ceño.

-         Puede ser, pero no pienso decir lo que estás esperando en voz alta – pone su sonrisa seductora levantando una ceja.

-         Siento decirte que ya lo insinuaste, aunque finjas no acordarte – dice Clarke acercándose más a ella sobre el sofá.

-         No sé si estoy preparada Clarke... - mira sus labios que están muy cerca de los suyos, seguidamente mira sus ojos y traga saliva.

-         ¿Preparada para qué? – pregunta Clarke mordiéndose el labio de nuevo, siente como si sus labios fueran un imán, dos polos opuestos que cuando están tan cerca lo único que saben hacer es juntarse sin poder evitarlo.