No quiero ser como mi padre, que cuando los problemas son agobiantes se evade y busca alguna excusa para no dar la cara, y finalmente, en vez de asumir lo que sucede, escapa.
No sé cuán valiente pueda ser yo, pero intuyo que aquel camino no es el mejor; creo que es necesario darle pelea a la vida, buscar la manera de que esta no nos agobie.
Me avergüenza observarlo en estampida frente al vendaval. Me entristece verlo huir. Me resulta difícil verlo como el brazo fuerte que necesito.
Quisiera ayudarlo, pero me enojo, pues debería ser al revés. Desearía que él se acercara a darme seguridad, y no yo a él. Creo que, en la repartición de padres, yo salí perdiendo...
Para reflexionar:
"Un adolescente puede ser más grande, más fuerte o de alguna otra manera superior a sus padres; pero emocionalmente todavía es un niño. Sigue necesitando sentirse amado y aceptado por sus progenitores. A menos que dicho adolescente experimente esa seguridad inestimable del amor y de la aceptación de sus padres, no desarrollará todo su potencial, ni se esforzará al máximo"
(Ross Campbell)
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Espejo Para Un Adolescente
Teen FictionMientras leas este libro, pensaras: ¡Esto es exactamente a mí me pasa! Si te reconoces en alguna de estas páginas, también puedes tener la seguridad de otros lectores mayores comenzarán a comprender mejor el mundo del adolescente, lo aceptaran y lo...