A veces mis padres se comportan como verdaderos fiscales. Me sientan en el banquillo de los acusados y comienzan una serie infinita de preguntas. Me presionan, quieren que hable, que diga lo que siento, pero, aquello me turba y como resultado mantengo un mayor silencio.
En realidad, ellos no entienden que en el fondo no temo hablar, sino que el acoso me confunde. Además, ni sé lo que me pasa, menos podría explicarles a ellos el asunto. El día en que me pasé junto a mis padres una hora jugando con naturalidad estuve mejor dispuesto a hablar. Entonces hablé sin sentirme forzado a hacerlo, simplemente el asunto pasó y me sentí bien, muy bien; ojalá aquello se volviese a repetir.
- ¿Por qué el interrogatorio en este caso no sirve?
- ¿Te sientes a veces tratado igual?
- ¿Cómo quisieras ser tratado?
Para reflexionar:
"Creo que toda regla o decisión merece ser explicada. padres debemos aseguramos bien de que la razón sea práctica, y no simplemente moralizadora" (Ross Campbell).
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Espejo Para Un Adolescente
Teen FictionMientras leas este libro, pensaras: ¡Esto es exactamente a mí me pasa! Si te reconoces en alguna de estas páginas, también puedes tener la seguridad de otros lectores mayores comenzarán a comprender mejor el mundo del adolescente, lo aceptaran y lo...
