53. Pavadas, indignación y Lechuzín.

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Dedicado a: -mxndesftcalden

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En el capítulo anterior:

{ Inhalé mucho aire y exhalé el mismo. Fui abriendo la puerta lentamente, me adentré en la misma y la cerré sin hacer ruido. Noté que en el cuarto había cosas, ropa, maquillaje, zapatos... Hasta llegar a mi cama y ver un cuerpo relajado, observé la cabeza, el cabello era negro y se depositaba delicadamente en las sábanas, eso significaba una cosa...

Zorraling vivía y dormía en mi cuarto. }

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Capítulo cincuenta y tres

Pavadas, indignación y Lechuzín.

Me mordí la lengua con ganas de matarla, me acerqué a ella y observé su pálida piel a la luz de la estúpida luna que se complementaba con ella, le daba justo en la cara y la hacía ver angelical.

¿¡Por qué a mí no me pasaba eso!?

Dejé la mochila en el suelo, la abrí y saqué el cloroformo con un poco de algodón, vertí el producto en la cosa suave y cerré el cloroformo para evitar accidentes.

Me recordé que no debía oler el algodón cuando tenía cloroformo.

No como aquella vez...

De pronto, Aishling se revolvió entre sus sábanas y, en ese momento, me agaché escondiéndome, la vi estirarse y volver a dormir.

Lo único que faltaba era que se enterara que yo había sido su motivo de muerte.

Me volví a parar del suelo y sin esperar más, posé el algodón en su nariz.

Automáticamente, abrió los ojos desesperada y comenzó a revolverse y luchar contra mi brazo, clavó sus uñas para zafarse, pero cuando estuvo a punto de soltarse, el cloroformo había hecho efecto.

Me sentí una asesina.

Guardé el algodón en uno de los bolsillos, estaba segura que iba a volver a necesitarlo y, con suerte, no iba a secarse tan rápido.

Saqué el aerosol negro, iba a enchastrar toda su habitación blanca. MI HABITACIÓN BLANCA.

Con toda la furia comencé a escribir en la pared.

"¿Me amenazas? Yo te amenazo también.
No te metas en donde no te conviene, ilusa.
                                          Firma: TQOP"

Guardé el aerosol y saqué un fibrón permanente negro que atacó a la frente de Aishling escribiéndole "Tonta" en la frente, igual que aquella vez se lo había hecho a Sharpay.

Le hice una cosa más y salí de la habitación, tenía que buscar a Asher para que me ayudara a empezar y terminar las bromas, sola no iba a poder hacer todo, bajé los escalones con agilidad y evité el escalón que rechinaba.

Cuando llegué a la cocina, me llevé un susto.

Asher estaba con la heladera abierta, ahora mismo se encontraba cambiando algo blanco por otro líquido blanco.

—¿Qué estás haciendo? Te dije que no te movieras, si Baba llega a verte, se armará un desastre.

Rodó los ojos.

—Puedo ser un encantador de perros igual a como encanto a las chicas...

—Hablando pavadas siempre...

¡Esto es guerra! © #2 [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora