41. Rammstein y provocación.

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En el capítulo anterior:
{ —Ahora sí, nos vemos, Ashley —se me acercó y plantó un beso.

No sé si fue su mala puntería o porque estaba dormido, pero me lo dio entre mi comisura derecha y mis labios.

Me guiñó un ojo y entró a su habitación.

Quedé en un leve shock, entré a mi pieza, cerré la puerta de mi habitación, a saltos llegué a mi cama, y me tumbé en ella, con una sonrisa poco usual en mi cara.}

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Capítulo cuarenta y uno

Rammstein y provocación

Estaba soñando algo hermoso.

Un casamiento.

Era yo, con un hermoso vestido de color blanco, que contrastaba con el bronceado de mi piel, en los pies llevaba mis hermosas botas blancas.

Como peinado, tenía un recogido de trenzas con una mini corona de diamantes pequeños que llamaban la atención, unos mechones rubios caían en mi cara, pero no dejaba de verme linda.

<<Cuanta auto-estima>>

Y cuando la persona que tenía borrosa la cara iba a dar el sí, la estúpida alarma de mi celular comenzó a sonar descontroladamente, provocó que me cayera de la cama y que despertara con mal humor.

Como todos los días.

Tomé el celular y apagué la alarma desde el suelo.

Mala idea haber puesto Rammstein como despertador.

Pero era la última opción para despertarme.

Entre quejidos y quejidos hice el mejor esfuerzo para poder ponerme de pie, claramente, el resultado no era el esperado. Me ayudé con la cama volviendo a tirarme y cerré los ojos.

<<Sabes que te quedarás dormida otra vez...>>

Me obligué a levantarme del suelo, bostecé y me dirigí hacia el baño tomando ropa, me quité la que llevaba puesto, me saqué las vendas con cuidado y me adentré en la ducha, abriendo la canilla.

Ya no temía que tuviera algún tipo de broma pesada.

Asher y yo habíamos apaciguado las aguas y eso significaba que las bromas no iban a ser tan pesadas como las demás.

Estúpido Asher que no dejaba de pensar en él.

El medio beso de ayer no me había dejado dormir en toda la noche, por eso había decidido poner Engel de Rammstein como despertador y Blue de The Neighbourhood.

¿Por qué Asher me había contado lo de Zorraling?

Porque para ser franca, Zorr... digo Aishling, me caía mal.

Ya de por sí, su presencia me caía mal, y si me preguntaban, la presencia de Asher no me caía mal...

No por ahora.

¡Ya empezamos a relacionarlo con él y su sordera!

Luego de aplicarme shampoo y enjuague, pasé el jabón por mi cuerpo, desinfecté las heridas y me quedé pensando en que tenía que hablar con mis viejos ex-mejores amigos.

Blake.

Luke.

Jayden.

Y al amor de mi vida... Tyler.

Tenía que dejar mi tonto y rencoroso orgullo de lado y aceptar que ellos sí me habían llamado.

Recordé lo que Luke me había dicho, que Tyler se estaba formando como "chico malo" ya que yo no estaba y había entrado en una especie de "depresión".

¡Esto es guerra! © #2 [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora