Hidden (HunHan)

Capítulo XII

_Sí, claro, no hay problema. Vuelvo en un rato_ dijo Chanyeol, y salió rápido de la habitación. Entonces pensé, que su amabilidad era una excusa para salir. Algo le sucedía a este tipo.

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Era de noche, y yacía plácidamente acostado en una cama. Desconocía aquella cama, no era del internado. Me desperté de sobre salto cuando oí unos pasos cerca de la habitación. Me asusté, sabía de quienes eran esos pasos. Rápidamente me oculté debajo de la cama, y cubrí mis oídos con mis manos en un intento inútil por no escuchar los gritos e insultos de ese hombre.

_¡Sehun! ...¡Sehun!_ gritaba, mientras bebía el líquido de la botella que traía entre sus manos.

_¡Sehun, ven a jugar conmigo!_ decía ese hombre. Odiaba su voz más que cualquier otra cosa en el mundo.

Intenté ignorarlo. Quizás si guardaba silencio, el hombre pensaría que yo no estaba ahí, y se iría.

_¡Por la mierda! ¡Sal de donde estés!_ dijo estrellando la botella contra el suelo, haciendo que un montón de vidrios saltaran en todas direcciones. Mi corazón saltó producto del miedo.

No quería salir. No podía hacerlo. No quería ser golpeado otra vez.

El hombre continuaba gritando mientras pateaba y lanzaba cosas. De pronto guardó silencio, y se detuvo frente a la cama. Solo podía ver sus pies. Entonces lentamente se agachó, y me descubrió ahí. Me sonrió. Odiaba esa sonrisa...odiaba todo de él.

El sujeto me tomó del cabello, y me arrastró lejos de la cama, provocando que mis pies descalzos se hirieran con los vidrios que yacían en el suelo.

_¡Detesto que no salgas cuando te lo ordeno!_ gritó, mientras me sacudía de un lado para el otro. ¿Por qué no me defendía? Debía hacer algo...No quería que me siguiera golpeando. Él no tenía derecho a hacerlo. Ni siquiera era mi padre...Solo era mi tío. Nada más.

Sujeté sus manos con desespero para alejarlas de mi cabello, pero fue inútil. Me empujó y caí, enterrándome uno de los vidrios en mi brazo. Grité de dolor. Y el solo continuó riendo. Comencé a llorar...me sentía desvalido. No tenía como defenderme.

Intenté levantarme, y cuando lo hice, sentí sus manos alrededor de mi cuello. Casi al instante comencé a asfixiarme.

_¡Te detesto mocoso! ¡Realmente te detesto!_ gritaba mientras ejercía presión sobre mi cuello_ Los mocosos como tú no deberían estar vivos...¡SOLO SON ESTORBOS! ¿¡Me oyes?! ¡Solo eres un maldito estorbo! ¡Por eso te voy a matar! ¿¡Entiendes Sehun?! ¡¿ME OYES MALDITO MOCOSO?!

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_¡No ...!_ grité y desperté de aquella pesadilla. Mi corazón latía muy rápido, y estaba sudando. Voltee para mirar a Chanyeol, y este estaba despierto, observándome.

_¿Otra vez tuviste esa pesadilla?_ preguntó preocupado. Yo intenté regular mi respiración.

_Si..._ murmuré, mientras secaba el sudor de mi frente.

_Vaya Sehun...Ya van tres noches seguidas. Ni si quiera sé qué hacer cuando te pones así. No sé si despertarte o...

_Despiértame. Si vuelvo a tener esa pesadilla, solo despiértame.

Chanyeol guardó silencio. Yo volví acomodarme en mi cama, pero sin ánimos de continuar durmiendo.

Debía hacer con respecto a esas pesadillas. Casi siempre las tenía, desde que era pequeño, pero últimamente se habían vuelto más recurrentes, y me era imposible volver a dormir luego. Por eso casi siempre me saltaba las clases. El único lugar tranquilo, en el cual podía dormir en paz sin sentir esas horribles pesadillas, era en el patio del internado, bajo los árboles. Donde nadie nunca iba...