Capitulo 23

505 35 0
                                    

Desperté temprano el sábado a la mañana para ocuparme de mi motocicleta antes de que Ella pasara por mí. Quería limpiarla y asegurarme de que todo estuviera bien, con todo el tema de mi pierna llevo tiempo sin revisarla. Sé que mi madre no quiere que suba después del accidente pero tampoco quiere privarme de hacer lo que me gusta. Nuestra relación estaba mejorando y tratamos de evitar todo tipo de peleas. Por cierto, para poder salir con Ella tuve que mentirles a mis padres diciéndoles que iba a salir con una nueva amiga y que más tardes nos reuniríamos con Keana, y me encargué de contarle mis planes a ella por si acaso. Así no levantare sospechas.

Para la salida de hoy decidí ponerme la misma ropa que usé cuando los Cabello vinieron a cenar a casa. La camisa al estilo militar con el escudo de "Motor Cycles, Harley-Davidson",el jean blanco y las botas de combate.

Le pasaba un trapo a la moto y controlaba que nada estuviera fuera de lugar. Al hacer eso generalmente estoy tan concentrada que me olvido de todo, como cuando practico con la pelota de futbol.

-Oooh waauw... ¿Vas a llevarme en tu moto?

Era de esperarse que Ella me tomara desprevenida. Para variar, estaba arrodillada, con la cabeza agachada y las zapatillas de la chica fueron el punto de mi vista. Tragué saliva y lentamente levanté la cabeza, escaneando absolutamente cada detalle, viendo las perfectas piernas descubiertas, siguiendo por su estómago, hasta llegar a su rostro y encontrarme con sus relucientes ojos azules.

Creo que estoy a punto de desmayarme. ¿Cómo es posible que una chica fuera tan perfecta?

Rápidamente, me puse de pie con torpeza y casi caigo hacia atrás. Si Ella se dio cuenta lo disimulo muy bien

-Ho-hola- oh vamos Lauren, no tartamudees ahora.

-Me da gusto verte otra vez- alagó, haciendo que me pusiera más roja de lo que ya estaba.

-A mí también me da gusto volverte a ver- bien, dijiste una oración.

Ella llevaba puesto un mini short y una remera sin mangas de color uva apretada al cuerpo. Su cabello rubio estaba recogido a una cola de caballo.

-¿Y entonces vas llevarme en tu motocicleta?

Le di un vistazo rápido a la moto antes de contestar.

-No lo pensé en realidad- respondí nerviosa-. Es que mis padres no quieren que conduzca, ni esto, ni mi auto hasta que termine con la fisioterapia.

-¿Y cuanto más tiempo tienes que hacer?

-Me quedan unas quince clases.

Ella asintió con la cabeza, como diciendo que entendía la situación. Dio un paso discreto hacia mí, su cuerpo tan cerca del mío hizo que me inquietara aún más. Era difícil actuar como una persona normal si ella se comportaba de esa manera conmigo, hasta parecía que lo hacía a propósito.

Tomé valor y me alejé un poco. No quiero parecer fácil ni nada.

-¿Qué te parece si yo te llevo?- Ofreció Ella, lo que me dejó sorprendida.

Nunca antes había prestado mi motocicleta y tampoco había llevado a alguien en ella. Ni siquiera he dejado que alguien me lleve en una motocicleta.

-¿Tu...sabes manejar?

Ella anarcó una ceja y sonrió un poco desafiante

-¿Qué, acaso crees no sirvo para hacer esto?

-No. Es solo que no estoy muy segura, es decir, siempre la manejo yo. No quiero ofenderte, y tampoco es que dudo de tu capacidad para manejar, pero es que siento algo de inseguridad.

Tu amor, mi dolor (CAMREN ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora