Capítulo 5. - Ropa idéntica & mejores amigos.

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Tomo una pequeña maleta en donde llevo algunas cosas para no morir de aburrimiento, como una estuche gigante de maquillaje & ese tipo de cosas, mi computadora portátil, mi cámara, en fin, cientos de cosas. Mario está apunto de llegar, & no quiero tener que oír sus gritos por no apresurarme. 

Salgo de mi habitación algo distraída & golpeo a mi hermano por accidente, levanto la mirada & lo veo vestido igual que yo. Ambos llevamos jeans, una camiseta gris & una camisa a cuadros de color rojo, con la única diferencia de que él lleva unos vans, yo unos converse. Nos quedamos callados unos segundos viéndonos raro por ser tan predecibles a la hora de vestir. 

- La próxima vez, recordaré asegurarme de que usarás. - Dice con una leve risa. 

- O, tal vez deberíamos dejar de comprar ropa idéntica. - Le digo con una sonrisa en el rostro. 

- Como sea, ¿te vas ya? - Cuestiona. Yo asiento. - Si te sientes asfixiada, llámame e iré por ti, ¿sí? 

-  Te llamaré si asesino a uno de esos tres tontos. 

- ¿Tres?, solo son dos Dani. - Se ríe. 

- Mario también cuenta, & creo que será el primero al que mataré. 

Me acerco a Alejo & beso su mejilla, & después de que él bese mi frente, bajo las escaleras para salir de casa, sin despedirme de mis padres, porque sigo sin hablarles, ¿extraño, no? El auto de Mario no tarda en aparecer frente mi campo de visión, puedo verlo con esa sonrisa arrogante en el rostro. Tiene que dejar de sonreír, es realmente irritante a veces. 

Subo al auto sin decir una palabra, pero no tarda un segundo en comenzar a parlotear cosas que ni siquiera estoy escuchando, porque estoy mu ocupada pensando en como voy a estrangularlo, hay miles de maneras. 

Según lo que María, la madre de los aliens me dijo, la dirección de su casa estaba un poco lejos de mi casa, entonces como lo supuse, será una noche larga & agotadora. Realmente necesito a Ana para esto, & a Nico. 

- Podrías ponerme mas atención. - Dice Mario.

- Podrías callarte, eso sería mas sencillo para ambos. - Respondo simple. 

- Oye, yo tampoco quería venir aquí, sin embargo, estoy compartiendo un auto contigo, cuidaré a dos niños de los que ni siquiera se & aún así trato de sonreír un poco. Deberías intentarlo. - Dice con molestia & decepción. En cierto grado me siento culpable & un elfo enojon, pero, no es para más.

Me siento furiosa con él, pero tiene razón de alguna manera, además, si sigo siendo una gruñona me quedaré sola como un cachorro bajo la lluvia, & eso realmente sería muy triste.

Mi celular comienza a sonar en el bolsillo de mi pantalón, así que lo saco & lo reviso, de nuevo es Ana llamándome, ¿qué no tiene una vida?, es decir, la amo, pero aveces su ternura me causa mucho conflicto.

- ¿Qué pasa ahora? - Digo agotada.

- Salgamos, es sábado por la noche, Deberiamos ir a algún lado. - Me contesta del otro lado de la línea.

- Recuerda que voy a ser niñera. - Suelto un bufido.

- Oh, voy para allá entonces. - Me alarmo enseguida.

- No, no, no. No es necesario que vengas, saldremos mañana, solo por favor no ven... - Muy tarde, colgó.

Vuelvo a guardar mi teléfono & continuo poniendo atención al camino para llegar a casa de esa mujer, ni siquiera recuerdo cual era su nombre, ni el de sus hijos, vaya. Mi cabeza está doliendo & eso no es nada bueno, para nadie, ni siquiera para mi.

El auto se detiene & miro por la ventana, es un lugar enorme, es casi igual a mi hogar, pero 1 vezas grande. Pero eso no quita que odie estar aquí & odie tener que convivir con niños de 7 años cuyos padres se desesperan de cuidarlos & por eso los abandonan con una niñera.

Ambos salimos del auto & tomamos nuestras cosas, tocamos la puerta & esperamos a que alguien se digne a abrirnos para acabar más fácil con todo este desastre. Una mujer rubia abre la puerta como si un lobo la estuviera persiguiendo.

- Marco, llegaron, apúrate. - un hombre castaño sale de la cocina & se para frente a nosotros.

- Dejamos la cena en la cocina, los niños de duermen a las 9:30 &...es todo, adiós.

Bien, ahora entiendo porque necesitan niñeros, son padres jóvenes que no soportan a sus hijos. Okay, esperemos que esto no sea tan malo & que nadie salga lastimado, & si, lo estoy diciendo por el perfecto imbécil de Mario.


Aquí está el segundo capítulo del maratón, espero que les guste, les recuerdo que tenemos una cuenta de Instagram en donde los personajes se expresan & hay recomendaciones. Si llegamos a 25 comentarios, subo el siguiente capítulo.

Un perfecto imbécil. ‹‹ Mario Bautista. #CbllrsAwardsWhere stories live. Discover now