Capítulo 52: ¿Porque siempre llueve sobre mí?

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El último acorde de guitarra se escuchó y Camila, quien había estado todo el tiempo atenta a cada palabra suya en la letra de la canción y cada rasgueo de las cuerdas, se secó una lágrima y Lauren hizo un puchero, alzando la mano para secarle la otra que comenzaba a bajar por su mejilla.

-¿Tan mal quedó que ahora estás llorando?-preguntó la ojiverde, buscando la mirada de la castaña.

Camila rió suavemente y negó con vehemencia, se levantó un poco de la cama, poniéndose de rodillas encima de la colcha y acercándose a su novia, la tomó por el mentón y la besó dulcemente. Lauren colocó su mano en el cuello de Camila y la atrajo más cerca, sin separarse ni un centímetro de sus labios y besándola cada vez con más pasión.

Camila estaba en una posición bastante incómoda, por lo que intentó recostar a Lauren para quedar encima de ella.

-Ahhmm ugh! Uff! Lolo...

-¿Qué?-preguntó Lauren, apartándose al no entenderla.

-La guitarra... se me estaban clavando en el vientre las... cositas estas... -dijo Camila, tomando el instrumento para quitarlo.

-¿Cositas?-preguntó Lauren, alzando una ceja y haciéndose la ofendida-Esas "cositas" se llaman Clavijas, niña.

-Bueno... esas cositas, clavijas... lo que sea, me estaban puyando y...

-¿Quieres que te enseñe a tocar?-interrumpió la pelinegra, mordiéndose el labio inferior.

Camila la miró seriamente y luego sonrió.

-Tocar... ¿Tocar qué?-preguntó, nerviosamente.

-¡Pues la guitarra, niña! ¿Qué estabas pensando?

Camila enrojeció y apartó la mirada, avergonzada. Lauren comprendió y le estampó un beso en la mejilla.

-Recuérdame hacerte sonrojar más a menudo, te ves genialmente adorable-susurró en su oído, dándole un pequeño beso ahí. Camila volteó y le sonrió.

-Está bien... enséñame a tocarla-murmuró, ladeando la cabeza.

-¿La guitarra?-preguntó Lauren, haciendo que Camila le sacara la lengua y se cruzara de brazos, provocando la risa de la ojiverde-Vale, vale, sólo bromeaba.

-Ya lo sé-dijo Camila, tomando la guitarra-Enséñame, pues.

Lauren alzó una ceja y vio la posición en la que Camila había puesto el instrumento, agarrando el mango con la mano derecha.

-Camz... ¿Desde cuándo eres zurda?-preguntó, confundida.

-Zurda... yo no soy zurda-respondió la castaña, riéndose.

Lauren se levantó un poco y colocándose detrás de ella, tomó la guitarra y se la colocó con la mano izquierda agarrando el mango. Camila alzó la mirada y bufó.

-No me parece cómodo así, Lolo-dijo Camila, agarrando de nuevo el instrumento con la derecha.

-Pero... no eres zurda, Camz... ¿Cómo puedes agarrarlo? Así no tienes que...

-¡Lolo!-chilló Camila, desesperada-¿Qué importa si lo agarro con la derecha o la izquierda? ¡Al final es el mismo resultado y me enseñarás a tocarla!

-Pero... es que tendría que afinar las cuerdas para que suenen bien de forma zurda-dijo Lauren, contrariada.

-¿Forma zurda? Simplemente afínalo y ya-dijo Camila, entregándole el instrumento.

-Vale, también tienes que aprender a afinarlo tú sola. Así que...

Lauren se colocó de nuevo detrás de la castaña y abrazándola levemente por detrás, colocó su mano derecha en el mango junto con la de Camila y luego la otra en las cuerdas.

Lo que me gusta de ti (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora