Lo que me gusta de ti (Camren)

Capítulo 25: Un nuevo día.

Se apartaron con rapidez y Camila al echarse hacia atrás chocó contra el estante donde tenía los libros y uno de ellos le cayó en la cabeza.

-¡Auch!-se quejó, tomando el libro y arrojándolo hacia un lado-¡¿Por qué demonios no llamas a la puerta, Ally?!-gritó, molesta agarrándose la cabeza.-Voy a terminar en el hospital de nuevo un día de estos por tantos golpes que llevo.

-Lo siento, Mila, pero es que no sabía que estuvieras tan... ocupada-respondió Ally, sonriendo pícaramente.

-No estaba... ocupada. Lauren y yo...

-Sí, sí, lo que sea, ¿Necesitas ayuda o ya encontraste?-interrumpió Ally, de nuevo sonriendo y guiñándoles un ojo a ambas. Lauren rodó los ojos y Camila la miró con seriedad.

-Basta, Ally. Sí, necesito tu ayuda.

-Ehhh... Camz, ¿Luego nos... .vemos?-intervino Lauren, evitando mirar a Ally.

-Ahh... ehh... yo...

-Por mí no se preocupen, hagan como que no estoy aquí y pueden hacer sus...

-Sal de aquí, Ally, entra cuando te diga-pidió Camila, desesperada.

-Umm... no te preocu... sí ya me voy.

Allyson salió del despacho, dejando a las dos solas de nuevo.

-Mira...

-Si no quieres verme, bastaba con que me lo hubieras dicho enfrente de él-interrumpió Lauren, bajando la mirada.

Camila se levantó de la silla y caminó unos pasos cerca de Lauren.

-No se trata de eso, siempre necesito verte-respondió Camila, mirándola fijamente.

-Entonces dime lo que pasa-pidió la pelinegra.

-Tengo que... tengo que ir con Viktor al juzgado por lo de... Bradley, que está siendo tramitado por causar que me cayera del caballo y... pues eso, tengo que ir.

Viktor, otra vez Viktor, necesitaba decirle lo que él hacía cuando no estaba con ella, pero no sabía cómo decírselo. Probablemente no le creería a la primera y tendría que mostrarle pruebas.

-¿... estás escuchando?

-¿Qué?-preguntó Lauren, saliendo de sus pensamientos.

-¿Estás molesta conmigo?-preguntó, acariciando la mejilla de Lauren.

-Contigo no, es con ese Viktor que es... -se detuvo bajando la mirada. Camila lo notó y frunció el ceño, confundida.

-¿Viktor qué?-inquirió, observándola fijamente.

-No, nada, no me hagas caso-dijo, retirando la mirada para evitar tener que ver sus ojos.

Camila se quedó sería un instante, pensativa, luego poco a poco compuso una sonrisa casi burlona, pero tan adorable que Lauren sintió derretirse por dentro.

-Estás celosa-afirmó la castaña, sonriendo.

-No, no es eso. No estoy celosa-negó Lauren, intentando apartarse, pero Camila la tomó del brazo y la volteó de nuevo para mirarla fijamente a los ojos.

-Sí... -confirmó, lentamente-Lo estás

-Camz, no...

-No tienes por qué estarlo...

Lauren ya estaba viendo a Camila acercarse para besarla, pero llamaron a la puerta insistentemente y la pelinegra se separó bruscamente, mientras Camila gruñó de rabia mientras agarraba la pelota que siempre tenía Ally y la lanzó contra el estante de libros.