-¡Le mataron porque nos traicionó por ti! ¡¿De verdad pensabas que se iban a tragar el cuento de que le habías manipulado para huir? ¡Todos sabían que él era capaz de hacer cualquier cosa por ti, incluso de traicionar y mentir a los maestros! Alec ha muerto por tu culpa -lo último lo dijo en un tono que, de haber sido humana, le habría salido con lágrimas.

Y las palabras de Alec vinieron a mi mente.

"Sé que crees que es un monstruo sin corazón, pero aunque no lo creas, ella no es tan diferente a ti, ella sólo era una niña asustadiza cuando los Vulturis nos salvaron. Ella les ve como unos padres y les admira".

-¡¿Cómo es que no te das cuenta, Jane?! ¡Los Vulturis no te salvaron de morir en la hoguera porque era lo correcto, te salvaron sólo porque querían tu don y no les importó esclavizarte para que permanecieras a su lado! ¡Sólo te quieren a su lado para poder utilizarte en sus intereses! ¡Piensas que es lo correcto, que les debes la vida, pero no es así! ¡Nadie tiene derecho a esclavizar a nadie! ¡Alec se dio cuenta de eso y sólo regresó por ti! -le grité con odio, pero enseguida me arrepentí.

No porque no fuera verdad lo que le había dicho, que lo era, sino porque le acababa de echar en cara que su hermano había muerto por su culpa. Por querer regresar por ella. Y por primera vez vi un fugaz rastro de humanidad en los ojos de Jane, dolida, dudando de si yo tenía razón.

Pero bastaba mirarla a los ojos para saber que en el fondo Jane sabía que yo tenía razón, fue como si despertara y viera todo lo que habían hecho los Vulturis. Que eran ellos quienes le habían quitado a su hermano, no yo.

Y fue en ese momento que noté que estaba distraída que conseguí quitármela de encima.

Pensé que iba a volver a lanzarse hacia mí, pero se quedó tirada en el suelo, rota. Y me di cuenta que Alec siempre había tenido razón, en el fondo seguía siendo una niña asustadiza a la que habían utilizado y que ahora estaba viendo como todo su mundo se rompía en pedazos. Empezando por el asesinato de su hermano.

Y por primera vez desde que la conocía sentí pena por ella, porque en el fondo ella y yo no eramos tan diferentes. Durante diez años yo fui como ella, si tenia que asesinar lo hacía, pero como todos en este lugar. Y es que los Vulturis nos tenían esclavizados a todos, era hora de terminar con eso.

Por eso le tendí una mano a Jane.

Ésta me miró confusa.

-Tu hermano también quería luchar para acabar con los Vulturis, estaba harto de la esclavitud en la que vivía, como todos los que estamos hoy aquí. Únete a nosotros y enfrentate a los que te han robado tu vida.

Jane miró mi mano, aún extendida hacia ella, esperando.

Y justo cuando iba a bajarla porque pensé que no iba a unirse alargó la mano y tomó la mía, mirándome con una mirada que nunca le había visto.

-Acabemos con ellos -exclamó con odio y por primera vez su odio no iba dirigido a mí, sino a los que de verdad merecían su odio, a los seres que la habían utilizado para sus intereses durante demasiado tiempo y que encima habían asesinado a su hermano.

Sus palabras y sus gestos estaban llenos de dolor y de odio, bastaba con sólo mirarla para saber que, de ser necesario, iba a morir en esta batalla si hacía falta con tal de vengar a su hermano.

º º º

-La última vez que le vi trataba de huir por las puertas traseras del castillo, no debe andar muy lejos si dices que hay licántropos vigilando los alrededores -me respondió Jane mientras ambas corríamos en busca de Aro, nos topábamos con luchas entre guardias y de los nuestros, pero nosotras sólo buscábamos a alguien en concreto.

La hija del diablo (terminada)Where stories live. Discover now