Departamento de Justicia Teen Wolf (Sterek) EN EDICIÓN

Capítulo 4: Amigos o Enemigos

-¿Entonces se supone que le vas a comprar algo a la persona que te gusta?- cuestionó Scott junto con Isaac entrando en una tienda de Beacon Hills- Aun no me dices quien es esa persona- indicó frunciendo un poco el ceño, él realmente quería saber

Durante un tiempo estuvo saliendo con Kira sí, pero terminaron porque él quería a alguien más, y la chica asiática se dio cuenta a las semanas de empezar, si no es que todos se dan cuenta ates que él.

-No necesitas saberlo- comentó en un tono de misterio mientras se perdía en la tienda- quizás más adelante te cuente quién es

Scott se quedó viendo con una sonrisa en su rostro a Isaac explorar la tienda, tomando algunas cosas con cuidado de no romperlas para luego devolverlas. Al parecer lo único que vendían eran cosas hechas con cerámica, pero habían más tazas que nada, con todo tipo de diseños.

-Sé reconocer el amor cuando lo veo amigo mío- comento un joven de unos diecisiete años parándose al lado de Scott y colocando una mano sobre su hombro

-¿Qué?- preguntó incrédulo- ¿Yo y él?- apuntó a Isaac- no... no es así, somos amigos y... creo que a él le gusta otra persona

-¿Quieres escuchar un sabio consejo, amigo mío? Bueno no me importa si lo quieres oír porque te lo voy a decir de todas formas- suspiró contemplando al chico frente a él- A la mierda el resto de la gente, si quieres algo tómalo, y si al tomarlo una trampa salta a tu garganta como en Indiana Jones, aunque el mundo se destruya por ello habrás hecho lo correcto, y significa que habrá valido la pena porque... ¿Te cuento un pequeño secretito?- recibió por respuesta un asentimiento- El mundo no se destruye por nimiedades

Scott notó que el sujeto tenía el cabello negro como el carbón y los ojos verde agua. Luego sus ojos viajaron en dirección a donde estaba Isaac sonriendo al encontrar un platillo con el logo del Call of Duty.

-Gracias amigo- le sonrió al joven vendedor- por cierto soy Scott- le tendió la mano

-Robb- correspondió al saludo estrechando su mano

-¡Hey Scott!- grito el ruloso- creo que tengo algo- sonrió llegando hasta ellos con una rosa hecha de cerámica- jamás había visto algo como esto antes, ¿no crees que es hermoso? Si conociera al creador le pediría cien de estas

-Con gusto haría cien de ellas- comentó el vendedor llamando la atención de los otros- pero no creo tener demasiado tiempo por el momento

-¿Tu hiciste esta?- apunto la rosa

Robb asintió

-Sí, amo hacer cosas de cerámicas

-Se nota, son asombras las cosas que vendes- comentó Scott- yo compraré esto- tomó la rosa de las manos de Isaac

-No es necesario que la pagues por mí, Scotty

-No es necesario, lo sé, pero quiero hacerlo- le guiñó un ojo por lo que Isaac se sonrojó

Robb estuvo a punto de decirles que les regalaba esa rosa hecha de cerámica pero lo detuvo el hecho de que Scott quería hacer algo lindo por su no -novio, aun. Recibió el dinero, y le dijo con una sonrisa.

-Veo que escuchaste mi consejo

-Lo escuché si, gracias por dármelo- dijo recibiendo la pequeña caja en la que el otro guardó la bolsa

Salieron de la tienda, Isaac cargando su nueva adquisición y sin dejar de sonreír.

-Creo que me quedaré con la rosa- dijo a Scott

-Bien, no me hubiese gustado que se la regalases a alguien cuando es mi regalo para ti

Scott sonrió triunfante sin dejar de ver al ruloso. Le agradecía a ese desconocido por haberle dado ese consejo con sabias palabras, era todo lo que necesitaba para jugársela por lo que quería.