Departamento de Justicia Teen Wolf (Sterek) EN EDICIÓN

Capítulo 25: Quiero mi libertad

-Entonces- habló Peter Burke, sentándose frente al estafador en un sillón del hotel, con una taza de café en las manos- ¿Me he perdido de algo más interesante aparte de tu enamoramiento aquí en Beacon Hills?

-No me creerías si te lo dijera- respondió el estafador suspirando

-Prueba

-Bueno...- frunció el ceño sin saber cómo comenzar

Se debatía principalmente en si decirle a Peter sobre los hombres lobos, las banshees, las kitsunes, y bueno, sobre todas las creaturas, wendigos, vampiros, todo. Confiaba en su agente a cargo, pero dudaba que le creyera-el mismo no se creería si no hubiese visto todo con sus propios ojos- y si lo envolvía en ese "mundo supernatural" solo pondría la vida del otro en peligro. Lo supernatural esta siempre enlazado con la muerte, repitió las palabras de Derek en su cabeza.

-Vamos, Neal, cuéntame todo, confía en mi

-Lo hago, pero es más que eso es como si hubiese descubierto un mundo nuevo aquí, y me gusta, pero todas las pesadillas se hacen realidad- Peter le miró como si estuviera loco- pero siempre donde hay oscuridad hay una luz, y si te lo cuento, no verías la vida de la misma forma. No creo que te lo tomes como yo cuando lo descubrí

-Neal, llegará un momento en el que tendrás que volver a New York, donde lo dejaste todo y cuando lo hagas todo este mundo descubierto... se quedará siendo un simple recuerdo, solo dices ese montón de cosas porque has estado lejos durante un tiempo, y yo te estoy abriendo los ojos y dando un consejo de amigo. Olvídate de esto

-Te equivocas, no tienes idea de lo mucho que te equivocas, nada será lo mismo, quiero estar en Beacon Hills más tiempo, por favor Peter- rogó, la desesperación y suplica era notoria en sus ojos azules- consígueme más tiempo aquí

Peter se quedó en silencio mirándolo, no pensaba dejar que Neal se librara de lo que tenía que hacer en New York, era su amigo, pero no iba permitirle tomas más caminos fáciles, o jamás aprendería la lección de que tiene que ir por el buen camino. Su respuesta era bastante sencilla.

-Apenas termines el último caso, tendrás que volver a New York, te guste o no. Beacon Hills no es un lugar en el que debas quedarte, tienes un deber pendiente con el FBI

-Y lo haré, por favor Peter- sus ojos comenzaron a arder un poco, odiaba su antigua vida, amaba New York, pero quería un reinicio, quería quedarse- solo más tiempo, por favor

-No, Neal- dijo sin mirarle a los ojos y caminando hacia la puerta- no puedo aceptar que te quedes aquí, el FBI te meterá a prisión si lo haces- Neal pasó la mano por su cabello y pestaño para que las lágrimas no salieran de sus ojos- Lo siento, Neal- dijo antes de salir cerrando la puerta

Neal se quedó ahí en la habitación del hotel mirando la puerta cerrada, pasó la mano por su cara y caminó hasta la mesa y con furia arrojó un vaso a la pared rompiéndolo en mil pedazos. Quería ser un hombre libre, estaba tan cansado de llevar esa maldita tobillera. Se recostó con desgana sobre el sofá, cerrando los ojos con fuerza.

(...)

Derek eleigió un lugar realmente lejos para tener la cita con Stiles, ya que se demoraron mucho en llegar al restaurant, el cual era un tanto elegante y no pudo evitar sentirse un poco fuera de lugar porque él solamente llevaba una sudadera roja, debajo de esta una camiseta gris, jeans azules y unas zapatillas converse negras.

De todas formas Stiles ignoró las miradas de todos los curiosos clientes que les miraban mientras Derek tenía su mano sobre la suya cuando estaban sentados en la mesa comiendo.

Stiles no era de tener citas, solo había tenido con Derek una y salió arruinada, pero estaba nervioso y cuando estaba nervioso hablaba demasiado, más que de costumbre, aunque esa vez a Derek no parecía molestarle ya que solo le miraba con una pequeña sonrisa, mientras él le contaba sobre su día en la escuela.