Departamento de Justicia Teen Wolf (Sterek) EN EDICIÓN

Capítulo 6: Dos historias de diferentes mundos

Derek escuchaba cada latido del corazón de Stiles, era como música para sus agudos oídos, apoyó su mano al lado del muslo de Stiles y se acercó un poco más.

Pero antes de que Derek pudiera anular la distancia restante que quedaba entre él y Stiles, la puerta se abrió, lo que lo hizo retroceder abruptamente. Melisa entró a la habitación.

-Tomaremos la radiografía- dijo ella, mirando confundida como la respiración del mejor amigo de su hijo estaba tan irregular.

Luego de tomar la radiografía estuvieron quince minutos esperando para ver los resultados. En ese momento a la enfermera le llegó una carpeta y estaba mirándola detenidamente.

-Stiles- habló por fin- al parecer tu torcedura terminó siendo un esguince, no podrás apoyarlo por... - decía aun leyendo los documentos-exactamente quince días y además...- hiso una pausa- tendremos que ponerte una férula de yeso acolchado

-¿Entonces cómo demonios caminaré si no puedo apoyarlo?- preguntó resoplando

-Con muletas- dijo ella con una sonrisa al ver el mohín de reproche que hacía el adolescente

-Pero...

-Si quieres estar bien, mientras más obediente seas más luego lo estarás, asique estas son mis reglas; guardar reposo, no apoyar el pie, y mucho menos jugar lacrosse.

-De todas formas nunca juego- dijo para sí mismo

-Ahora, Derek ¿puedes llenar estos documentos?- le entregó una carpeta abierta, el hombre asintió y se sentó en una silla apoyando la carpeta en un mueble al lado de la camilla, Melisa le pasó un lápiz y el escribió sus datos, para luego firmarlos.

Mientras a Stiles le colocaban la estúpida férula de yeso acolchado no dejaba de maldecir en voz baja, ahora tendría que inventarse una buena excusa para su padre de porque tenía esa maldita cosa en el pie, y las malditas muletas, porque no pensaba decirle que estuvo en el bosque haciendo el papel de la cena de unos wendigos.

Una vez puesta la férula Melisa le entregó unas muletas. Stiles las apoyó en el piso y se levantó de la camilla sin apoyar su pie izquierdo.

-Está listo- le sonrió la enfermera- recuerda mis reglas y en dos semanas estarás estupendamente

-Odio esto- se quejó Stiles

Derek entregó la carpeta a la madre de Scott sin decir palabra y caminó hasta la salida.

-Gracias por todo, Melisa, de verdad- dijo el adolescente apresurado para seguir al lobo amargado quien caminaba lento para que Stiles no tuviera que esforzarse en alcanzarle o fuera a dar cara al piso

Al llegar al auto Derek le abrió la puerta para que se subiera.

-Te llevaré a tu casa, o tu padre te castigara

-Derek, son las cinco de la madrugada, yo creo que me encerrará en un calabozo cuando me vea- contestó subiéndose con algo de dificultad.

El camino pasó en silencio. Stiles cada cierto tiempo miraba a Derek, casi no podía creer que hizo todo eso por él.

Derek detuvo el auto frente a la casa Stilinski y se bajó; fue a abrir la puerta de Stiles, este se preguntaba cuando el hombre lobo más borde del mundo comenzó a ser tan atento, y más aún, con él, quizás solo era porque estaba como un maldito inválido, no es que tuviera algo en contra de ellos, pero simplemente se sentía vulnerable.

-No tienes que llevarme a la puerta de mi casa- dijo una vez Derek abrió la puerta- la verdad es que has hecho más que suficiente por mí en un día