Capítulo 5: No lo eres y no quiero que lo hagas

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Todos observaban detenidamente el cuerpo de los wendigos, que pasaron de ser creaturas horrorosas con garras a no ser más que dos jóvenes, alrededor de dieciocho cada uno. Lydia y Kira se acercaron a donde estaban las creaturas y las esposaron. Derek en todo el proceso no despegó un solo segundo su mirada de Neal y Stiles, quien seguía en los brazos del otro.

-¿Por qué te está cargando?- preguntó Scott a su mejor amigo, robando las palabras de la boca de Derek

-Bueno... es una larga historia. Me he torcido el tobillo-respondió- claro que ahora que lo pienso no es tan larga. Pero de seguro ahora estaría en el estómago de los wendigos si Neal no me hubiese traído, gracias por eso- dijo esto último mirando al oficial con una honesta sonrisa

-No es nada- le guiñó un ojo

-Te llevare al hospital- comenzó a hablar Derek acercándose ellos, cualquier excusa por no seguir viendo a ese sujeto con Stiles en sus brazos

-Puedo llevarle yo- se apuntó Neal

-No has traído auto-gruñó Derek

-Puedo cargarle hasta el hospital

-Es demasiado lejos

-Solo es un kilometro

-Es mejor en mi auto-Derek apretó los puños

-Bien, te acompaño- Sonrió Neal

-No necesitamos dos para conducir

-¿Por qué no pensamos en que hacer primero con los wendigos?- preguntó Stiles llamando la atención de los otros dos- quiero decir... bueno... es por eso que estamos aquí en primer lugar. Además no necesito ir al hospital, en un par de días seguro que sanará, con un poco de hielo, y sin forzarlo demasiado

Neal intercambió una larga mirada con Derek, este último le miraba como si quisiese clavarle las garras en ese instante, mientras el oficial se limitaba a mirarle con una sonrisa de burla, como si leyera los sentimientos que el hombre lobo intentaba ocultar por el chico, ese imbécil los notaba, de seguro todos se daban cuenta, menos Stiles que al parecer era lo suficientemente idiota.

Pero claro Derek en lugar de mostrar su interés por el adolescente solo le regañaba y mirada con desaprobación. Para Caffrey, Derek era un idiota, y si realmente le gustaba el hijo del Sheriff Neal le ayudaría a abrir sus ojos, aunque tuviera que presionar por ello.

El teléfono de Neal los sacó de sus pensamientos, Este miró a su alrededor si había alguna silla donde dejar al chico para que no cargase su pie, pero se encontró solamente con los brazos extendidos de Derek, a la espera. El oficial resopló y se lo entregó, observando como los brazos del adolescente pasaban de su cuello al de Hale. Se alejó para contestar la llamada.

Stiles sentía su corazón palpitar fuerte contra su pecho, estaba entre los firmes brazos de Derek Hale, y estaba bastante seguro de que el hombre lobo con sus malditos sentidos lobunos era consciente de lo que causaba en él. Sin poder evitarlo el mayor aspiró el aroma de Stiles, era un aroma aun de niño, leche con galletas, almendras al parecer su shampo, y por último detergente de su ropa. Stiles también podía inhalar el olor adictivo de Derek uno totalmente varonil ¿acaso podía ser más masculino?, no solo le atraía, sino que ahora comenzaba a gustarle, dejando de lado la actitud de idiota que tenía con él la mitad del tiempo, o la gran mayoría, bueno... básicamente todo el tiempo.

-¿Seguro que no quieres que te lleve al hospital?- cuestionó Derek, mirándolo fijamente con esos hermosos ojos verdes. A este le sorprendía como el hijo de Sheriff podía pesar tan poco, sus manos le afirmaban con firmeza por sus piernas y su espalda. En esa distancia pudo distinguir pequeños cortes en las mejillas de Stiles, aparte de un adorable sonrojo

Departamento de Justicia Teen Wolf (Sterek) EN EDICIÓNWhere stories live. Discover now