Corbata rosa

Verdad

Corbata rosa luego de estar varios minutos acostado mirando hacia arriba, apareció ante él la cara de Demetrio dibujada en el cielo, pensaba que era un ángel.

Pero era de verdad.

—¿Hey qué pasa aquí?—exclamó Rose.

—Shhh no le digas nada a nadie—confesó Demetrio en voz baja.

—¡Pero maestro si estabas muerto!

Demetrio solo sonrió y en el acto contó la verdad a Rose sobre Caín y lo sucedido.

...

—Rosa, todos estos años... Caín mintió—Volvió a sonreír—, jamás me mató, es más, ni siquiera lo intentó. Después de ti y Felichi, es uno de los corbatas que es mi gran amigo.

Rose elevó las cejas y recordó que concluido el torneo de la academia, Demetrio consoló a Caín en su derrota, formando así un verdadero envidiable lazo de amistad, que duró hasta el fin de los días de la falsa muerte de Demetrio.

—Él supo que teníamos que atraer a Samuel para poder acabarlo. Y para ello debíamos fingir mi muerte y generar discordia entre nosotros... Caín quedó con la parte más difícil del plan, ya que nos ganó a todos de enemigo—exclamó Demetrio.

—¿Y Feliciano?

—Felichi lo sabía todo. Se dejó golpear a propósito de Samuel simulando una muerte aparatosa. Pero la verdad es que él siempre trae puesto un chaleco anti-balas. Y minutos antes también había tomado unas pastillas que utiliza para dormir, y con el más mínimo contacto, se acuesta. Pero esta vez sobrepasó la dosis—Reía a carcajadas—, aunque debe estar bien. Y Caín apenas ocurrido el golpe de Samuel, observó su pulso para procurar que todo estuviera en orden. En conclusión, Caín nunca fue malo, sino que nos protegió a cada uno de la única manera que podía hacerlo.

Rose reflexionó con sonrisa.

«Maldito seas Caín, siempre con tus trucos sucios, eres un jodido genio».

—Y eso no es lo único...—continuó Demetrio—. Caín supo que a cada uno de nosotros nos matarían por separado, y lo que él hizo al volverse malo era darnos la confianza a cada uno de que debíamos cubrir más nuestras espaldas. Y aún más con mi muerte.

Volvió a razonar Rose.

«¡Estúpido Caín! Te odio... siempre lo supe, jamás nos habías traicionado... Desgraciado, cómo te quiero infeliz».

—¿Y el maestro?—prosiguió Rosa.

—El maestro al final solo nos dijo a Galo, a Caín y a mí, que tenía planeado morir a manos de su hermano. Soportando tantas injusticias, quería terminar la última cadena de odio que faltaba en su vida, él sabía que luego de su muerte, tomaríamos cartas en el asunto.

—Me despedí de él—replicó Rose melancólico con ligera sonrisa.

Demetrio asintió y sonrió de medio lado...

Rose devolvió la sonrisa y se colocó en pie con la ayuda de Demetrio.

Al momento le preguntó.

—¿cuándo volverás Demetrio?

—Cuando el sol se vuelva a esconder en la luna, querido amigo...

...

Corbata rosa

Cuando me levanté pronto de la inmensa batalla, vi a Galo alejándose partiendo del sitio y ya Caín no se encontraba.

El único que sabía lo de Caín era Demetrio y solo me lo contó a mí, apenas lo hizo se marchó.

Yo ya sospechaba de Caín en un principio, porque cuando me salvó Stella de Evan, nunca la quiso secuestrar para llevársela ni tampoco intentó matarme cuando tuvo la oportunidad de hacerlo... solo se limitó a verme... 

Fui en camino al piso de abajo y divisé a los chicos muy malheridos. Weasen al parecer escapó del castillo después de ser cortado en uno de sus brazos por intervención de Adonis.

Cargué a cada uno de mis compañeros a los hombros con ayuda de Shane, que se contemplaba bien de sus brazos, en dirección al convertible de Ian, para ir al hospital. Conduje en toda la travesía.

Luego llegamos todos juntos y nos recibieron los doctores en sorpresa como muertos andantes, debido a las impresionantes lesiones. Y Felichi todavía no despertaba.

Estábamos todos presentes excepto Evan, que momentos atrás se fue con Caín. Sin embargo logré despedirme de él viéndolo desde lejos y él me levantó el pulgar en muestra de que todo estaba bien.

Todos terminamos encamados y vendados, ahora solo nos quedaba recuperarnos de la gran y tediosa batalla.