Corbata rosa

Asalto

Por fin llegaban los corbatas y salían del auto en ruta para entrar al castillo, que se observaba cerrado, pero en un golpe apoyado de su pierna mala, la perforó Adonis.

—Vamos—pronunció con liderazgo.

Cuando entraron veían que todos los enemigos se encontraban presentes. A excepción de Samuel y Caín que estaban en el dormitorio principal.

—Vaya, vaya... ustedes no aprenden...

Presenciaron todos desconcertados viendo como otra vez éste repelente sujeto se encontraba vivo como si nada...

Era Weasen.

Rose pensó al instante

«¿¡Cómo es posible que sobreviviera!?»

—¿Cómo sigues con vida? si caíste al vacío.

—Diste en el blanco corbata rosa. Solo caí, mas nunca me mataste. Terminé aterrizando en la carpa de la oficina del primer piso.

—Morirás esta vez infeliz. La tercera siempre es la vencida.—dijo desafiante mientras se acercaba a él.

—¡Enséñame ballet rosa! ¡A cómo dejar tus adversarios vivos!

Los demás corrieron y algunos otros esperaron.

Eran Evan versus Ian.

Shane contra Bright

Adonis resistiendo ante Altamirano.

Y Rose de nuevo con Weasen

En un cuádruple combate definitivo.

Shane comenzó esquivando las agresiones de Bright y golpeó con un puñetazo en la zona de las costillas, para dejarlo tropezando a rastras. Demostrando por qué es de los mejores en pelea.

Adonis aprovechó un respiro de Altamirano para atestar un intento de patada, pero se detuvo en el camino y cambió su objetivo a la cervit. 

Altamirano interceptó el golpe y contraatacó direccionando su fuerza al tobillo de Adonis, consiguiendo su cometido y dejando dolor para el corbata.

Ian evadía todos los golpes de Evan y viceversa.

Ian recordaba en su lucha el dúo de corbatas que formaron parte en la batalla de Salzburg, donde se salvaron de morir ante los soldados enemigos.

—¡Vamos Evan! Te conozco como la palma de mi mano. Eres de los buenos.

—Ya no queda nada bueno para mí, naranja—replicó Evan.

—Mientes amigo. ¡Mientes!—gritaba Ian mientras evadía otro de los impactos.

Después de las palabras de Ian, Evan recordó parte del pasado en la guerra...

1999

Guerra de Salzburg, zona oeste.

Se encontraban el segundo grupo de corbatas sin táctica fija para la zona oeste y les faltaba evaluar el espacio con un mensajero. Afuera tenían unos doce enemigos esperándolos.

—Necesitamos uno al frente para distraerlos—dijo Adonis.

—¿Y quién va a querer hacerlo Adonis? Son muchos... y no hay garantías de salir bien librado...—exclamó Shane.