Corbata rosa

Glorioso

El impecable corbata blanca, hacía su majestuosa presentación.

—Disculpen chicos por llegar tarde. El maestro Robert me dijo de la situación y también Caín lo sabía. Muy astuto de tu parte corbata negra.

El mejor de todos los corbatas, Galo. El alumno maestro de Robert.

Defendiendo a Rose de Samuel, recordó un poco el pasado...

1996

Torneo del mejor guerrero.

Una semana antes del examen final.

Octavos de final.

Rose versus Galo

Después de una impresionante batalla sin precedentes, ganó Rose ante un Galo que cedió la victoria.

El motivo principal del triunfo fue un puño que Galo no cerró a tiempo y en donde Rose con su gallardía y astucia, consiguió buscar la apertura del impacto decisivo, superando el embate final.

En la terminación del duelo, Rose ganó el cotejo con un puntaje de 33 golpes contra 32 de Galo.

Al finalizar, el futuro corbata blanca le diría las siguientes palabras:

—Rose, eres bueno y también un buen chico, espero llegar a tiempo en el día de tu juicio final.

...

Después de la entrada magistral de Galo, se levantó Caín muy ensangrentado, apenas con un ojo entreabierto y se estacionó al lado de corbata blanca.

Rose con el envión anímico del regreso de su amigo, también se elevó de pie y se posicionó delante de estos dos.

—Oye Samuel—dijo Caín.

—Para matarnos a nosotros—replicó Rose.

—Tendrás que ganarnos aquí querido—pronunció Galo.

—Hijo de puta—prosiguió Caín con desprecio.

—A nosotros tres... el trío de corbatas especiales—sentenció Rose con sonrisa.

—Capisci—finalizó Galo.

Samuel los miraba despectivo.

Se aplicaron en modo de defensa los tres, estirando rodillas con los brazos abiertos.

Evocando al trinomio de corbatas especiales, que comenzaría con su gran intervención.

El inicio de la batalla final: El trío de corbatas especiales contra el gran Samuel.

...

En el arranque de una atroz lucha, Galo comenzó su intromisión enfrente de Samuel, esquivando y ganando tiempo.

Caín relució dos navajas para ir hacia la izquierda y Rose trotaba por la derecha buscando el momento crucial para asestar el golpe definitivo.

Samuel con su rapidez y reflejos, alejó a Galo sucedido de medio minuto de impactos y lo envió a la mesa que estaba cerca, rompiéndola en piezas y en consecuencia, ensuciando su traje gris.

Caín cortó a Samuel de nuevo en el brazo, está vez, en el único bueno que le quedaba, pero no consiguió hacer una incisión completa.

Samuel ágilmente se extraía el cuchillo y a puro instinto penetró con el mismo a Caín, que logró direccionarlo del estómago a un lateral del abdomen.

Luego, con su planta del pie, sacudió el estómago ya herido de Caín, otra vez, empujándolo con desmedida violencia hacia la pared.

Caín chocó y quedó tendido en el suelo, casi inconsciente.

Rose se manifiestó al otro lado distrayendo a Samuel, para evitar un mayor daño a su compañero, sin embargo Samuel con sus nudillos le atinó un golpe en la quijada izquierda, siendo despachado a cinco metros de distancia, pero se mantuvo en pie con admirable fortaleza, soportando el guantazo.

Galo nuevamente en combate, le siguió en el pulso con la velocidad y conquistó incrustar su espada al aductor derecho de Samuel, que se resentía un poco y reaccionaba mal dando pasos hacia atrás, acercándose a los vidrios del edificio perdiendo motricidad en las piernas.

Seguidamente Samuel sostuvo con ambas manos la cabeza de Galo, que quedó expuesto e indefenso luego de estocar para acabarlo.

Respondió con un testarazo rechazando al corbata por segunda vez, pero en esta ocasión con mucha vehemencia.

Galo acabó exhausto y agobiado después del ataque.

Samuel se desenterró la espada sin mayor problema, aunque terminó estático por completo sin poder dar pasos, solo se limitó a estar en pie.

Corbata blanca le había despojado la movilidad en las piernas.

Mientras tanto, Rose agarró de buena voluntad la espada de su gran amigo Feliciano, Samuel de igual manera empuñó el acero de Galo en su brazo derecho, herido unos instantes atrás por corbata negra.

Rose inauguró su asalto crucial, corriendo con destino a Samuel, memorizando los pasos del mejor ballet rosa de todos sus años.

—¡Vamos Rosa!—gritaron a coro Galo y Caín despojados en el suelo hechos pedazos.

Samuel lo esperó apoyando la espada y cuando Rose estaba cerca de él...

Soltó el metal.

Mostrándose incrédulo ante tal hecho, miró un momento su brazo cortado.

Y alcanzó a ver que brotaba de sus tejidos un humeante liquido verdoso.

Estaba envenenado. Ese cuchillo de Caín... tenía veneno.

—¡Maldito Caín!—gritó Samuel frustrado e impotente.

Al instante Caín mostró una ligera y fina sonrisa...

Arremetiendo a voluntad,
Ballet rosa dio la estocada final sin pudor alguno, cuando se creía que no se podía.

—¡¡¡Esto va para que nos dejes en paz de una buena vez!!!—siendo clavado finalmente—, ¡¡SAMUEEEEEL!!— Y conducido con el acero enterrado desde el centro de su pecho, en trayectoria recta hacia los ventanales del castillo.

Recordó a los tiempos en guerra con el concluir de sus palabras.

Samuel acabó quebrando el cristal mientras era lanzado al vacío, rompiéndose así todos los vidrios en los alrededores.

Al caer se estrelló al final en un carro que terminó aplanado desde el medio de su techo.

El viejo carruaje goteó desde abajo gasolina y la ventisca del impacto dado no se hizo esperar.

Samuel apreció al cielo, inerte en vida diciendo sus últimas palabras...

—Robert, tus indestructibles alumnos... Son los mejores... Te felicito hermano—Sonrió.

Resonó la gran explosión.

Explotó el carro.

...

Rose después de ver el fin de Samuel, cayó al piso totalmente agotado, con una enorme sonrisa de haber cumplido.

Observó arriba del castillo que tenía el cielo abierto, y miró en las nubes y una de ellas le recordó a Stella.

Exclamó internamente.

«La extraño mucho... Pero estoy bien».

Volvió a pensar una vez más, en voz baja con una larga y satisfactoria sonrisa.

—Lo logramos, maestro. Lo logramos.