✧ i'm dying to live ✧ || נαℓεx #1

t r e i n t a

"No es por ser borde, pero tenéis una habitación muy bonita al final del pasillo, tortolitos."

Bajé las escaleras hacía el primer piso, tras escuchar las risas de los dos vampiros, y como se levantaban para volver a su habitación.

"Ten cuidado." Me advirtió Austin, desde el salón, antes de que me fuese.

Estaba claro que no le hacía ninguna gracia que cenase con los padres de mi novio como si fuésemos dos adolescentes normales y corrientes, y no era algo que me hiciese mucha gracia a mí tampoco, pero quería hacer esto por Jack.

Estaba empezando a anochecer y el viento hacía que las primeras hojas del otoño empezasen a acumularse en suelo del bosque. Me puse los auriculares para escuchar algo de música para ahuyentar un poco los nervios. Realmente esperaba caerles bien y que no pasase nada malo, no quería tener que quitarles a Jack de encima a sus padres o -peor aún- perder el control yo también junto a Jack.

Al final, con todos esos pensamientos inquietantes, acabé llegando a casa de Jack sin darme cuenta prácticamente y antes de lo esperado; supongo que, de los nervios, había acabado apresurando el paso y todo.

Me quité los auriculares y me observé en el reflejo de la pantalla del móvil para comprobar que estuviese bien, retocándome un poco el pelo y rezando porque sus padres no fuesen de esos a los que no les gustan los chicos con el pelo de colores porque hacía un par de días me lo había vuelto a teñir.

Respiré hondo y llamé al timbre.

Al poco rato, Jack me abrió la puerta y me recibió con un corto beso en los labios.

"Bienvenido, cariño, la cena está casi lista, te he hecho tu plato favorito. No hagas mucho ruido que la pequeña está durmiendo." Me dijo, actuando como un ama de casa y yo me reí, dándole un golpe en el brazo.

"Tonto." Le dije, aunque, en el fondo sabía que era su forma de quitarle peso al asunto; seguro que sabía que estaba nervioso y estaba intentando animarme. "Que quede claro, no quiero tener hijos."

Mi chico se rio y me empujó suavemente hacía dentro, posando su mano en la parte baja de mi espalda.

"Estás muy guapo." Susurró a mi oído, haciendo que me recorriese un escalofrío.

Jack me dirigió hasta el comedor, donde estaban quien deduje que eran su hermana y su padre.

"¡Alex! ¡Por fin estás aquí, tenía muchas ganas de conocerte!" Exclamó la chica, May, según tenía entendido, levantándose del sofá y corriendo hacia mí.

Me abrazó y yo correspondí tímidamente a su abrazo, no me imaginaba que tuviesen tantas ganas de conocerme ni que su hermana fuese tan cariñosa.

"May, recuerda que es mi novio; no el tuyo." Le recordó Jack, pasando a abrazarme él cuando May se separó de mí.

"Que monos, estoy por haceros una foto." Dijo la chica y yo hundí mi cara en el pecho de mi chico, muriéndome de vergüenza.

"Papá, dice mamá que vayas a la cocina a ayudarle." Oí que decía quien rápidamente deduje que era el hermano de Jack, entrando en el comedor con una bolsa de patatas en la mano.

Yo me separé al fin de Jack y vi como el padre se levantaba. "Bueno, hay que ayudar a la señora. Encantado de conocerte, Alex."

Me estrechó rápidamente la mano y salió de la sala no sin antes regañar a Joe por estar comiendo patatas fritas antes de la cena.

"Encantado, Alex." Me saludó el chico, con una sonrisa un tanto falsa, parecía el tipo de sonrisa que fuerzas para parecer educado, aunque no te venga nada de gusto pasar el rato con esa persona. Quizá me lo estaba imaginando, después de todo, nos acabábamos de conocer y no podía haberle hecho nada malo para que estuviese molesto conmigo.