✧ i'm dying to live ✧ || נαℓεx #1

t r e c e

¡esto ya tiene 1K de visitas (bueno, como soy une tardone ya tiene más xdd)! os amo mucho en serio, gracias por leer esta cosa 💖💖
capítulo extra fluffy para celebrar el 1K

∆∆∆

Jack.

"¡Jack! ¡Alex! ¡Estáis llamando mucho la atención!" Oí que gritaba a lo lejos Rian, pero decidí ignorarle.

Todo el mundo se giraba a mirarnos, confirmando la afirmación de aquel vampiro, mientras yo empujaba el carro de la compra donde estaba metido Alex –gritando y riéndose–, encogido dentro del carro metálico y sujetándose de los lados, por los interminables pasillos de aquel gran supermercado.

Cogí un poco más de impulso y me subí en la parte de atrás; ahora nos reíamos los dos mientras veíamos a la gente apartarse de nuestro camino, temiendo que les golpeásemos con el improvisado vehículo

"Vale, vale, para; hemos perdido a los tortolitos." Consiguió decir entre risas mi novio, reincorporándose en el carro una vez frené.

"No los veo." Informé, mirando alrededor.

"¿Qué esperabas, que corriesen detrás de nosotros cómo idiotas?" Se mofó el vampiro.

"No, claro que no." Me reí, girándome hacía él de nuevo. "Los idiotas del grupo somos nosotros, obviamente."

Hice una cara estúpida, fingiendo estar muy orgulloso de ese título, y el castaño soltó una risita para luego agarrar el cuello de mi camiseta y atraerme a él para poder besarme.

Correspondí el beso, enredando mi lengua con la suya, sin importarme en absoluto las miradas de la gente que aún seguía mirándonos.

"Bájamee~." Me pidió una vez nos separamos, extendiendo los brazos hacia mí como un niño pequeño.

Rodeé el carro hacia uno de los lados y lo agarré de la cintura, levantándole fácilmente y dejándolo en el suelo.

"Gracias, Jacky." Dijo, dándome un beso en la mejilla.

"¿Y ahora qué?" Pregunté, ya que seguía sin ver ni a Rian ni a Zack.

"Sigamos nosotros, ya nos los encontraremos. Ven, tengo que comprar una cosa."

"¿Qué cosa?"

"Ahora lo verás." Puso esa sonrisa misteriosa y juguetona y yo lo seguí empujando el carro, con algunas cosas que me habían mandado comprar, detrás de él.

Así que ahí estábamos, vagando por aquel enorme súper sin encontrar ni a los otros dos ni lo que fuese que buscaba Alex.

Este era un sitio que habían abierto hacía poco, mi madre decía que era muy útil tener un establecimiento que vendiese tantas cosas y no tener que ir hasta el que estaba por el centro de la cuidad y, consecuentemente, más lejos. A mí, por otro lado, no podía importarme menos este lugar así que, desde que lo habían inaugurado dos meses atrás, no había ido. Hasta ahora; cuando mi madre decidió obligarme a ir a hacer la compra yo ya que era el único que estaba de vacaciones.

Y así es como había acabado arrastrando a los otros tres de compras conmigo. Después de todo, Zack ya había vuelto de vacaciones y no tenía tampoco mucho que hacer igual que los vampiros.

"¡Siiií! ¡Lo he encontrado!" Exclamó feliz, Alex.

Lo que había encontrado mi chico era el estante de los tintes para el pelo. Delante de nosotros se extendía toda una amplia gama de tintes color fantasía.