✧ i'm dying to live ✧ || נαℓεx #1

u n o

Helloww! (^0^)/
Llevaba un tiempo queriendo escribir un jalex bc otp pero no se me ocurría nada y luego me di cuenta de que soy une pute friki viciade a los fics de vampiros (bitch le dan mil vueltas a crepúsculo) así que decidí hacer esto. Es principalmente jalex pero también hay otros ships como pone en la descripción del fic que saldrán de vez en cuando más adelante :3.

Btw portada hecha por la amazing gtfonxt

si, me callo y os dejo leer.

∆∆∆

jack.

El sol se colaba entre las rejillas de la persiana de mi ventana, bajada casi del todo para que no hiciese tanto calor pero aun así, el calor de mediados de junio estaba inevitablemente presente en mi habitación.

Debería estar saltando por todos lados mientras por toda la casa sonaba música escandalosamente alta, aprovechando que mis padres trabajaban y tenía la casa para mí solo pero, después de semanas encerrado en casa y con el aburrimiento invadiéndome, esa etapa estaba más que superada.

Aunque realmente no era nada sorprendente, en el instituto yo era más bien el rarito antisocial al que le importaba más que bandas pisarían Baltimore ese año que las notas que pudiese obtener en clase; así que no, no era nada difícil de creer que ahora me encontrase con que no tenía a nadie con quien quedar. Claro, estaba Zack, el chico que iba conmigo a mates y con quien me pasaba gran parte de dicha clase -si no toda- hablando y pasando de lo que la profesora dijese; pero no creo que fuese el tipo de amigo con el que quedabas para ir a la piscina en verano, era más una de esas amistades por conveniencia mutua.

Aburrido y acalorado de estar en la cama, me levanté y fui hacia la ducha, no me vendría nada mal quitarme todo el sudor de encima.

Me tiré media hora más de lo necesario en la ducha porque, a quien iba a engañar, se estaba muy bien debajo del chorro de agua fresca y escuchando la música de mi móvil en aleatorio resonando por las baldosas del baño y, después de todo, no tenía nada mejor que hacer.

Salí de la ducha y me miré en el espejo. Mi pelo mojado caía sobre mi frente y dejaba resbalar algunas gotas de agua por mi cara, la verdad es que era toda una molestia a la hora de peinarlo pero me gustaba bastante el resultado. Mis ojos grandes y marrones pero, a la vez, nada extraordinario, me devolvían la mirada en el espejo. Claro que lo peor era mi cuerpo, ridículamente delgado y alto, no era raro que la gente se metiese conmigo.

Me quedé mirando mi tatuaje -Jack de pesadilla antes de navidad tocando una guitarra eléctrica- y recordé lo molesta que llegó a estar mi madre cuando lo vio los primeros días de verano. Claro, me lo hice en pleno invierno pensando que ella no lo vería y que, para cuando lo viese ya se me habría ocurrido como engañarla para que pensase que era de uno de esos que se van en un par de meses, sin embargo, a ella se le ocurrió la brillante idea de entrar a mi habitación sin llamar estando yo sin camiseta para no tener calor y a mí no se me ocurrió nada más que soltarle toda la verdad con el pretexto de que «ya era mayor para tomar mis propias decisiones». Nos pasamos unos días sin apenas hablarnos, ya que ella siempre había estado totalmente en contra de los tatuajes, pero al final acabó viendo que era mi cuerpo y que era cosa mía que hacía con él.

Lo que me llevaba a que me había pasado todo el invierno pensando en lo maravilloso que iba a ser mi verano y en todas las cosas que iba a hacer, en como dejaría atrás toda mi tristeza y aprovecharía cada día al Máximo, y aquí me tenías ahora; esto no era lo que yo quería. Iba a cambiar las cosas. Iba a vivir aventuras, de esas que cuentas y la gente se te queda mirando con la boca abierta sin saber si creerte o no.