¿Que es lo que siento? MarinetteXChatnoir *MARICHAT*

4.Sueños

Soñar contigo
ser alado, mágico
Amarte y dejarme trasportar
...al más allá
Por sobre las olas volar
Palpitar tu rostro a mi lado
Viajar juntos tan alto...
veloces, brillantes
Sentir que corto el viento
Y tu voz se emudece
en mis oídos...
Soñar que somos esos
Que vimos volar hoy

Soy esa agua enamorada,
del azul de tu cielo.
Llegan del rio los desvelos,
dormir no puede
en lo alto de tu morada
porque al mirar
el brillo opaco del océano cercano,
a este amor le siento,
que te sueño dormida,
amanece entre mi cuerpo,
tu mirada
y te hago más humano.

Soñar en la cálida pasión,
que se entregan, en ese beso que llega
y que nos acerca más.
Soñar que conmigo estás
y en noches tan apasionadas,
me besas mil veces...
quedando extenuada.
Y entonces.. no lo puedo evitar
y tengo que morder la almohada.
Porque te amo tanto en mi soledad,
que la noche,
se hace quebrantos sin piedad
y me destroza el corazón.

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Adrien no sabía donde se encontraba, sentía el cuerpo pesado y fijo, como si no pudiera moverse ni aunque quisiera. Estaba oscuro y él permanecía en su forma civil. 
No recordaba haber perdido su transformación.

De repente una luz lo cubrió y se vio en una habitación que no recordaba. Era femenina y después de unos minutos, la reconoció como la habitación de su compañera de clases, Marinette.

Pero...¿Que hacía allí?

Se vio sentado en su cama roja y su compañera apareció frente a él, vestida con un top de tirantes negro y una falda roja. 

-¿Marinette? ¿Que haces aquí?

Ella sonrió dulcemente y se acercó a él, pasando sus brazos por su cuello.

-¿No te alegras de verme?-Pregunto. Su voz suave y dulce se metió en los oídos del chico, erizandole el cabello.

-No..es eso...yo solo...-Musitó el Adrien, sonrojado por la proximidad de la chica. Podía oler el dulce perfume que venía de Marinette.

Ella soltó una pequeña y femenina risa, acercándose más a él. Adrien gimió cuando sintió los labios de ella en su cuello.

-¿Solo que tú..?-Preguntó ella echando una bocanada de aire en su cuello.

-Marinette...-Musitó el chico, sintiendo sus mejillas teñirse de rojo. Se sentía nervioso, nunca había pensado en que su compañera hiciera aquello.

-No querrás decir...Ladybug?-Sentía su sonrisa en su cuello.

Espera. ¿Que había dicho?

El chico se despertó de golpe, sorprendido por aquel sueño. Sentía su corazón acelerado, además de un sudor corriendo por su cuerpo.

Parpadeó varias veces intentando recordar que había pasado. Se dio cuenta de que seguía su transformación como Chat noir y se encontraba en una cama ajena.
Le dolía la cabeza y intentó esforzarse por recordar que había sucedido pero solo podía recordar pequeños fragmentos y entre ellos la herida de flecha que había herido a Ladybug.

Se llevó una mano a la cabeza, descubriendo que tenía algunas tiritas en la cara y poco después se dio cuenta de que su traje había sido cambiado por un pijama negro y azul que le quedaba algo grande.
¿Como había acabado asi?

Aún adolorido y confuso, levantó la mirada encontrando algo que no pensó que encontraría.

-Marinette...

El sueño que acababa de tener no ayudaba a que aquella visión fuera mejor.

Vale, de alguna manera, que no recordaba, estaba en la habitación de Marinette, en su cama, con otra ropa, con lo que seguramente lo hayan desnudado, ella..
Para mejorar la situación, su inconsciente había decidido soñar con aquella chica de azabaches cabellos, haciendo que cierta parte de su anatomía masculina haya respondido a aquel sueño.

Y ahora...se encontraba con ella, apoyada en el borde de aquella cama, tan cerca de él que podría oler su dulce perfume y con aquellos labios rosados entreabiertos. 
¿Acaso era una invitación?

Fue entonces cuando su cuerpo, adolorido y cansado, decidió romper el silencio con una serie de estornudos y toses que hicieron que la chica despertase por completo.

-¿Que...?-Sus ojos azules miraron al chico rubio, quien empezó a sudar internamente.-¿Chat? Despertaste!!

Adrien, o más bien Chat noir, se quedó de piedra cuando la chica se arrojó a sus brazos y lo abrazó. El suave calor de su cuerpo lo hizo hiperventilar.

-¿Como te sientes? ¿Que ocurrió? ¿Por que estabas en aquel callejón? ¿Cuanto tiempo estuviste allí?-Empezó a preguntar sin descanso, pero cuando vio que el gato comenzó a toser, paró-Lo siento, será mejor que descanses

-¿Tu...me cuidaste?

-Eres un gatito con suerte-Musitó ella con una sonrisa mientras lo despeinaba, ocasionando un sonrojo en el chico-Chat..

-Gracias prrrincess

Decidió dejarle un poco de espacio y se intentó apartar de él, cosa que el minino no le dejó, sujetando su muñeca.

-No...te vayas aún...

-Solo voy a por algo de agua-Contestó la joven, sintiendo como el color llegaba a sus mejillas.

-No me dejes solo..

Marinette se enterneció por las palabras del joven felino y desistió de sus intentos por irse de su lado. Sonriendo se acercó al chico y  volvió a recostarse a su lado.

-No me iré si eso es lo que el gran héroe de París desea-Le respondió, mirando a aquellas esmeraldas verdes tan hermosas que el felino tenía por ojos.

-¿Concederías mi petición, prrrincess?-Preguntó el chico sin poder apartar la mirada de los ojos azules de la chica.

-Si el gatito lo desea

Chat noir acercó su rostro al de la joven diseñadora, no es que no estuvieran cerca ya, puesto que la cama de la chica no era muy grande y ella estaba sentada en el suelo, con medio cuerpo sobre el colchón y su rostro estaba a la altura del hombro del chico.

El corazón de la chica empezó a latir con fuerza cuando vio que el rostro del héroe se acercaba al suyo. ¿Que debía hacer? ¿Se apartaba? ¿Por que su cuerpo no le respondía? ¿Por que se estaba acercando a él? ¿Acaso ella también lo deseaba?

-Marinette...-Susurró Chat noir cerrando lentamente sus ojos , a medida que sentía la acelerada respiración de la chica en sus labios.

-Chat...

Solo unos milimetros los separaban.
Y en aquella ocasión, Chat noir no se encontraba soñando.