Capítulo 10

1.1K 94 13
                                    

Para la mayoría de la gente, un bar sucio y ruidoso sería un lugar inaceptable para una reunión de negocios. Pero Sunguk, Eunhyuk y su banda no eran mayoría de la gente, y Vicious Sid's era uno de sus bares favoritos.

Eunhyuk tomó un sorbo de cerveza, mientras que Sunguk tecleaba en su computadora portátil. —Dijiste que Anyang era la última parada en nuestra mini gira, ¿correcto?

—Sí. Y aquí es donde están programadas las presentaciones. —Sunguk apoyó la espalda contra el asiento de cuero rojo hecho jirones de la cabina semicircular e hizo un gesto hacia el portátil apoyado en la mesa llena de marcas—. Echa un vistazo.

Soltando un rizo del humo de su cigarrillo hacia la cabina de al lado, Eunhyuk se apoyó en el hombro de Sunguk y miró la pantalla. —¿El Gongbox? Oh oh. —Le guiñó un ojo—. Sunguk, mi amor, eres un genio.

La música punk con ritmo navideño que sonaba por el equipo de sonido del bar casi ahogo el gruñido de Donghae, pero no del todo. Eunhyuk pasó el brazo por los hombros de su amante y apretó. El pobre aun no había superado sus celos de Sunguk, a pesar del gran esfuerzo de Eunhyuk en el último mes para convencerlo de que no tenía interés de dormir con otra persona, incluyendo a Sunguk.

Eunhyuk volvió a sonreír. Si alguien le hubiera dicho hacia seis meses que él sería un feliz monógamo, los habría llamado locos. La vida era una cosa salvaje, impredecible. Qué era lo que más le gustaba de ella.

Yuna trepó en el regazo de Jungshin y se inclinó para mirar en el portátil de Sunguk. —Se supone que Gongbox que es uno de los mejores lugares en Anyang. No puedo creer que nos contrataran allí.

—Como lo dijiste. —Jungshin puso ambos brazos alrededor de Yuna y la abrazó tan fuerte que chilló—. Hombre, estoy muy emocionado acerca de este tour. Tu nos has programado en todos los mejores lugares.

—Fue muy fácil. Todo el mundo los quiere. —Los ojos de Sunguk miraron hacia el lado de Eunhyuk con una mirada astuta, cuyo significado hasta incluso la persona más despistada no podría haberse perdido, y Eunhyuk estaba lejos de ser despistado—. Así que... en pocas palabras esta su gira pre-TART. Un mes, dieciséis conciertos en las principales ciudades del país. El Gongbox será el último antes del festival. El calendario de la gira es un poco agitado, pero no debería desgastarles demasiado, ya que es corto.

—Se ve muy bien, Sunguk. Gracias.

La voz de Donghae solo dejaba notar una indirecta del enojo que Eunhyuk sabía que vería en aquellos ojos chocolate si los miraba. Él negó con la cabeza. Por primera vez en su vida estaba en una relación a la que había sido -hasta ahora cien por cien fiel. ¿Y qué es lo que él conseguía por su esfuerzo? Celos y sospechas.

No es que Donghae hubiera acusado a Eunhyuk de desviarse. Lejos de ello. De hecho, el querido niño tercamente seguía insistiendo en que él no era celoso, y en todo caso ellos aun no se habían comprometido a ser exclusivos por lo que... ¿Qué importaba de todos modos?

Eunhyuk se volvió y le dio un suave beso a un lado de la cabeza de Donghae. Era importante para él, sin importar lo que fuera que su dulce Especial Hae pudiera pensar. Eunhyuk se enorgullecía de su propia inesperada y sorprendentemente capacidad para ser fiel a una sola persona. Y a pesar de las palabras de Donghae, Eunhyuk sabía que él era ahora el único amante de Donghae.

El saberlo le daba una alegría tranquila de un tipo que nunca hubiera soñado que existía unos pocos meses atrás. Podía no durar para siempre. Pero él y Donghae tenían algo bueno juntos. Eso era suficiente, por ahora.

Alguien tropezó contra el costado de la cabina, salpicando de cerveza el brazo de Donghae. Rodando una mirada fulminante al borracho, Donghae tomó una servilleta y se la paso por su camiseta. Eunhyuk le observaba con una sonrisa. Adoraba el temperamento volátil de Donghae. Perverso, tal vez, pero cierto.

EunHyuk [HaeHyuk/EunHae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora