Capítulo 35: Una Noche Así Contigo.

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Ese día murieron varias personas muy valiosas para mí.

Ymir y Christa estaban tratando de salvarme.

Eren y Armin sólo querían protegerme.

Annie estaba enfadada pero descubrió que no había una razón.

Las cosas pasan y no hay manera de cambiarlas. Es cosa del destino, supongo, y no es algo que se pueda manejar.

La tetera chilló avisando que su contenido estaba listo para ser servido. Vacié el líquido oscuro en una taza y me llevé otra vacía conmigo en mi camino hacia fuera. Una taza de té negro humeaba en contraste con el clima frío de Diciembre. La manta que llevaba para cubrirme era demasiado grande pero me aseguré de que no se ensuciara en mi recorrido de la cocina hasta afuera. Le ofrecí una taza a la persona a mi lado y la aceptó sin rechistar, tomó mi mano libre con la suya y me jaló cuidadosamente hasta que logró sentarme sobre sus piernas. Reí un poco.

- ¿Crees que nos estén viendo?- preguntó.

- No.- respondí.- Ellos están con nosotros. Siempre estarán con nosotros.

Él asintió y trató de darle un sorbo a su taza, notando que, uno: no había té, dos: había algo extraño en ella. Sacó de la taza vacía un objeto envuelto en papel de regalo con un moño verde adornando la punta.

- Te dije que no tenías que regalarme nada.- recordó él.

- Oye, no es algo que yo haya planeado.- sonreí.

Me miró confundido y yo miré hacia otro lado. Escuché la envoltura siendo rota y entonces sujetó la prueba entre sus manos.

- No es cierto...- susurró.

- Lo intenté dos veces. Es verdad.- dije.- Dos positivos.

- Estás embarazada.- susurró Levi, mi esposo.

- Vas a ser papá.- susurré yo.

- Vamos a ser padres.- me corrigió él.

Junté nuestras frentes mientras seguíamos riendo nerviosos. Noté pequeñas lágrimas de emoción escapando entre las pestañas del azabache y pensé que no puede haber mejor vista que esto, pero estaba equivocada, durante los siguientes meses Levi se encargaría de hacerme tragar mis palabras.

- Vamos a ser padres.- susurré de nuevo.

Levi acarició una de mis mejillas y alzó la mirada al cielo que se encontraba más estrellado que nunca.

- Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que vi el cielo de esta forma.- dijo él.

- Tienes razón.- dije.- Es hermoso.

Después de tus Alas: Mi Hilo Rojo (Levi y Tú)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon