Capítulo 4: Un príncipe de cabellera rubia y ojos desconocidos.

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Lunes. 2:30 p.m.

Recogí a (TN) y nos sentamos en el piso fuera de la escuela esperando a que un príncipe de nariz alargada nos rescatara en su caballo negro.

- Estás muy callada, ¿pasa algo?- le pregunté a (TN).

- No, no es nada...- habló casi en un susurro.

- Mmm...- como su madre debo saber cuándo está bien y cuándo no pero ahora no sé si debo hablar o callarme.- A ti te pasa algo. Vamos, dime.- insistí.

- No, ya te dije que no es nada, Hanji.- me dijo en un tono de "No hagas que me enoje contigo" pero al final siempre termina por rendirse antes de empezar.- Es sólo que... esa persona me parece familiar.

Bingo.

- Oh, quizá lo viste en algún lugar pero no prestaste atención. Suele pasar.- le dije.

- Quizá.- rió ella.

- Deberíamos invitarlo a comer a la casa algún día, ¿te parece?- ella asintió.- El enano es muy observador, quizá responda tus dudas.

El sonido de un claxon nos llegó por sorpresa y mientras (TN) subía a la parte trasera del auto, yo guardaba su mochila en la cajuela.

- Hola, Mike.- saludó (TN).

- Hola, (TN).- saludó Mike.

- ¡Mi príncipe de cabellera rubia cuyos ojos desconozco por ese fleco que tapa tu cara!- grité mientras me subía en el asiento del copiloto.

- Hola, Hanji.

- Holi~.

- Muero de hambre, ¿qué vamos a comer hoy?- preguntó (TN) recargando ambos brazos en los antebrazos izquierdo y derecho de cada asiento alzando su cuello hasta estar a la altura de Mike.

- Comida.- respondió él.

- Pero ¿qué comida?

- La que se come.

- Gracioso.- refunfuñó la niña mientras se dejaba caer pesadamente sobre su asiento y se cruzaba de brazos.

Miré a Mike mientras sonreía triunfante tras haberle ganado a la única mujer con la que le es posible una victoria.

Después de tus Alas: Mi Hilo Rojo (Levi y Tú)Where stories live. Discover now