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Prepárense para el lemon.









Se la creyeron we xdxd

Se me hace imposible no pensar en algo erótico con Lie, es que la tonada, sonido, todo se me hace demasiado akshshdhhrodnc (? Díganme loca ahre

Bueno, cap piola por el birthday de Jimin. -llora intensamente- está creciendo y me niego a aceptarlo, es que sigue siendo un bebé para mí y ay voy a llorar. Ok, salgan, no me toquen que me puse sensible.

———

Acortó la distancia tomándola de la cintura y atrayendola a su cuerpo.

Soomin sentía como el calor invadía cada rincón de su pequeño cuerpo, estremeciendose al toque del chico. Sus narices rozaban y sus respiraciones desenfrenadas se mezclaban, formando un ambiente caluroso y pesado para ambos. Jimin acarició la mejilla de la chica, siguiendo hasta su cuello y terminando su recorrido en la clavícula. Ella sentía como se derretía al sentir el tacto cálido sobre su delicada piel pálida. Su cuerpo sufría de espasmos y sensaciones placenteras.

Sonrió de lado, causando una inestabilidad desastrosa a la persona frente a él. La garganta de Soomin se secaba y tragaba saliva con dificultad.

Pero ninguno se esperaba lo que iba a suceder.

– ¡JIMIN! –la puerta se abrió bruscamente, mostrando a un Jihyun divertido y alzando las cejas, viendo la escena comprometedora en la que se encontraban. La femenina se separó de golpe, haciendo sonreír al rubio al ver como mordía su labio asustada y nerviosa.– Oh, ¿interrumpo algo? –la chica negó repetidas veces, tragando saliva al ver la mirada suspicaz que le dedicaba el joven de pie en la puerta.– Bien, –dirigió su mirada al chico en el suelo.– Jimin, te buscan. –el nombrado se levantó, mirando fugazmente en dirección a Soomin para luego encaminarse a la puerta.

Paró su caminata al lado de Jihyun y lo miró: – No hagas nada mientras no esté. –demandó, y al ver como su hermano se encogió de hombros se fué. Dejándolos solos, en un silencio incómodo para la de tez blanca.

Seguía estática y nerviosa a la intensa mirada de él sobre ella. Sus manos apretaban con fuerza las sábanas de la cama de Jimin, intentado controlarse y no salir huyendo despavorida. El pelinegro se cruzó de brazos.

– ¿No vas a irte? –el comentario la dejó confundida, y el chico al notar eso siguió hablando.– Digo, seguramente ya le diste lo que quería. –frunció el ceño aún más confundida que antes, sacando un suspiro frustrado del hermano mayor.– Si ya tuvieron su sesión de sexo puedes irte, ¿entiendes? Joder, son tan fastidiosas las chicas como tú. –en ese momento su rostro era de desconcierto total. Las palabras salieron con asco y odio, con el fin de hacerla sentir mal, pero en cambio, la hizo enfadar.

– ¿"chicas como tú"?, ¿de qué demonios hablas? –escupió con enojo. Optando por una posición a la defensiva. Jihyun soltó una risa sarcástica, resonando por la habitación hasta llegar a los oídos de Soomin.

– ¿En serio preguntas? Jimin trae una chica por semana, y sólo es por un polvo. –el rostro de la chica cambió– ¿Qué? No me digas que no lo sabías... bueno, ahora lo sabes. Vete. –hizo un movimiento de cabeza, indicándole que se fuera.

– Y-yo... esto no puede ser. –murmuró, sintiendo sus ojos picar y como su pecho se apretujaba con dolor. Podía aguantar lo que sea, pero no soportaría ser utilizada.

– Eres linda, tienes buena figura... en sencillas palabras; eres una de sus tantas cazas para disfrutar de un buen polvo. –Soomin no quería escuchar más, se levantó, ignorando al chico y pasando por su lado. Caminó por el pasillo, sintiendo sus mejillas húmedas por el agua salada que caía de sus ojos. Se sentía demasiado afectada, confío en él, y se arrepiente completamente. Bajaba las escaleras, secando todo rastro de lágrimas y dirigiéndose hacia la puerta, pero Jimin estaba ahí, hablando con la persona que en un momento de su vida la destruyó y jugó con sus sentimientos. El chico desvió su mirada y dio con ella, dejó de hablar abruptamente y la observó perplejo.

Dared✧ P. JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora