Dared✧ P. Jimin

00 (part 2)

Su pecho bajaba y subía violentamente por su respiración agitada. Se quedó inmóvil, sintiendo aún el cuerpo detrás de ella. Repasó una y otra vez la situación en la que estaba. Se sentía completamente aterrada. La cálida respiración del chico pegaba en su oído, también respiraba con dificultad. Iba a moverse por fin cuando gritos graves y grandes pisadas en su patio se hizo presente en el silencio absoluto. Cuando estaba decidida a gritar, el chico la tomó de los brazos sin delicadeza alguna, girando a la chica y apoyando su espalda de golpe en la puerta, así, quedando frente a frente. Soomin se quedó sin habla, tragando saliva duramente. Sus rostro estaban a centimetros, casi podía sentir la respiración del chico en su naríz, haciéndole cosquillas. Él no volvió a moverse, en cambio, habló.

– Manténte en silencio hasta que esas voces dejen de escucharse. –iba a protestar pero la interrumpió– Si no quieres que esos malditos nos encuentren y nos maten sólo no hagas nada. –la chica asintió lentamente, manteniendo la mirada fija en el individuo. Trataba de ver el rostro de éste, pero no lo logró.

Los gritos seguían escuchándose. Soomin comenzó a temblar, trataba de calmarse pero se sentía inquieta y asustada. Al parecer él lo notó, ya que desvío su mirada a las manos de la chica, temblaban sin parar. Decidió aflojar su agarre en los brazos de Soomin.

– Si te preocupa que te haga daño... no va a suceder nada, sólo tranquilízate. –la chica subió su mirada, sintiendo los orbes oscuros del chico observándola con atención. No pudo evitar sentirse pequeña delante de la mirada de él. Desprendía un aura brutal.

Los gritos cesaron, volviendo el silencio sepulcral a la habitación.

El chico de cabellos dorados la soltó y con su dedo índice entre sus labios le indicó que haga silencio. Obedeció y vio como él se acercaba hasta la ventana sigilosamente. Se mantuvo en silencio, sin moverse y mirando expectante la escena. Y fue ahí cuándo finalmente pudo ver mejor al chico. La luz daba en su rostro, mostrando sus rasgos masculinos, sus labios carnosos y ojos oscuros que brillaban intensamente gracias a la iluminación de la luna a través de la ventana. Soomin se quedó hipnotizada a tal belleza del chico. Su cabello rubio, de un casi dorado esplendido. De su vestimenta sólo logró ver su chaqueta de cuero rojiza. Lo que sintió al verlo fue algo inefable.

– Ya se fueron. –salió del trance cuando el rubio habló.– Así que ya me voy. –la chica corrió a él antes de que salte por la ventana.

– ¿Estás loco? –espetó tomando el brazo del chico. Se arrepintió al instante cuando conectaron miradas y él sonrió ladino. Observó la mano de la chica en su brazo y ella, al notarlo, lo quitó con un cierto nerviosismo.

– Si pude subir –miró la distancia de la ventana al suelo del lado de afuera–, podré bajar. Nos vemos. –y sin más la chica lo vió desaparecer tras un salto. Se percató de que alguién podría romperse la pierna al saltar de tal distancia, por eso mismo, miró con preocupación hacia el patio, y él estaba ahí, sano y salvo. Un suspiro de tranquilidad salió de sus labios.

"Nos vemos."

Esa palabra se repetía en su mente una y otra vez. No sabía si hablaba en sentido literal. Pero el encuentro tan inesperado con ese chico misterioso... la había dejado con el corazón latiendo violentamente.

[...]

– ¿Anoche te golpeaste la cabeza? –Minho mordió la manzana y la masticó vagamente.

– ¡Estoy hablando en serio! –chilló.

– Entonces, ¿estás diciendo que un chico entró por la ventana de tú habitación porque estaba escapando de un posible mafioso? –comentó con burla. Soomin bufó con irritación.

– Exactamente. –se preparó y pasó, Minho rió exageradamente.

Le contó todo, pero claramente, su amigo no le creyó una palabra. No había dejado de pensar en lo que sucedió la noche anterior. Le hubiera gustado saber más de ese chico. Al menos su nombre.

No sabía la razón por la cuál pensaba sin parar en la gran perfección de esa persona, que la había dejado en un estado de intriga máxima, haciéndola inestable al recordar el tacto frío sobre su piel.

ESTE CAP VA A LA BELLA DE NANA (se veía muy emocionada, no lo pude evitar).

Tenía pensado actualizar esto después de tres semanas o un mes, no lo cumplí :v

Bue, nada eso, los amo, bye.