-Hace muchos años, desde antes de...-Erza no pudo continuar hablando, solo agacho la cabeza y susurro- hace mucho tiempo.

Después de eso la barra donde estaban quedo en silencio. Recordando cosas que querían olvidar.

-Puessu castigo podría terminar después de eso ¿No?- intento romper el tenso silenció Gajeel.

-Supongo- contesto Jellal

De repente la puerta del mismo sótano se abrió bruscamente y por ella salió una pelinegra corriendo. Detrás de ella salieron los demás también corriendo.

-¡Lily para!- grito Miu antes de lanzarse sobre esta en plancha.

Ante este acto todos quedaron en blanco con una gota corriendo por sus sienes.

-Miu pesas. Levántate- dijo Lily con Miu todavía encima. Esta con ayuda de su hermano se levantó de encima de Lily a la que ayudo a levantarse.

-Miu lo siente mucho Lily- dijo la peliazul tímidamente con un pequeño sonrojo en la cara.

Antes de que Lily pudiera responder la puerta del gremio fe abierta de repente por un pelirosa muy conocido por todos. Este llevaba puesto unos pantalones sueltos blancos, un chaleco negro con decoraciones blancas y unas botas negras junto con su inseparable bufanda al cuello. Tenía el pelo algo largo y un aspecto descuidado y sucio, digno de toda misión de Clase SS a las que iba día si y día también desde hace bastante tiempo. Su personalidad era fría y no hablaba nunca con nadie, solo y a veces con Happy, su fiel amigo.

Se dirigió sin saludar a nadie al tablón de misiones y cogió una al azar de Clase S. Después fue a la barra donde todos lo miraban con atención.

-Mira apúntame esta misión- dijo con voz seca y sin sentimientos.

A los más jóvenes nunca se les iría el escalofrió que les entra cada vez que Natsu hablaba. Tenía tan poco sentimiento que a veces hasta daba miedo.

Ese hombre nada tenía que ver con el que salía en las fotos que habían visto antes.

-Natsu, creo que deberías descansar un poco. Por lo menos un día- dijo con intención de hacerlo cambiar de opinión Mira.

-Mira, anota la misión- dijo con voz más fría si eso era posible. Esta no quería dar su brazo a torcer por lo que mantuvo la forma, pero no le duro mucho- Veras Mira, no te estoy pidiendo permiso para ir, te estoy diciendo que la anotes y ya esta ¡¿Tan difícil es?!

Esta lo mira fija los ojos durante unos minutos pero luego se dispuso a anotar la misión cuando una voz los heló a todos y más sus palabras.

-No deberías de irte hoy Natsu, recuerda que hoy hacen diecisiete años. Deberías estar aquí con nosotros y pasarla en famil...- más Erza no pudo seguir hablando ya que Natsu había dado tal golpe con el puño encima de la barra que todo el gremio paro lo que estaba haciendo.

La madera quedo rota y algo quemada allí donde había descargado su furia. 

-Mira Titania- dijo arrastrando las palabras como si le costara- No me digas que tengo o no que hacer en este momento- dijo con una voz de ultratumba asustando a muchos en la sala, entre ellos a los jóvenes- Voy a hacer la misión te guste o no y si me lo impides encantado te aparto de mi camino. No voy a perder más el tiempo con esto y menos en el aqui.

Nadie hablaba.

Natsu y Erza se mantenían la mirada hasta que Mira le entrego la hoja de la misión a Natsu y este de un manotazo se la arrebato cortando ahí la mirada con Erza.

Los más jóvenes no podían dejar de ver lo que pasaba. Muy pocas veces habían visto a su tío Natsu tan cabreado como en ese momento. Querían saber cómo era antes, en esas fotografías se le veía tan pleno y lleno de felicidad que no sabían lo que pudo haber pasado para acabar así, de esa forma.

De repente se volvió a escuchar la voz de Natsu.

-Hoy no hace diecisiete años que paso, fue hace dos días- diciendo esto se fue dando un fuerte golpe a las puertas.

Nadie hablo en un tiempo hasta que poco a poco todos volvieron a sus cosas y después de un rato todo volvió a la normalidad.

Los más jóvenes se sentaron en una mesa algo alejada de la barra.

-Nunca había visto al tío Natsu así de enfadado- dijo Storm sentándose en una de las silla y poniendo los brazos tras la cabeza- Ni siquiera cuando pelea con mi padre o el tío Gajeel.

Y era verdad. Las pocas veces que Natsu estaba en el Gremio peleaba con Gray y Gajeel, pero las peleas no eran como años atrás, eran más serias, como para descargar rabia.

-En eso tienes razón- dijo Conie- la voz que tenia daba escalofríos.

-¿Oísteis eso de lo que paso hace diecisiete años?-pregunto Lily que estaba atando cabos

-Si- asintieron todos.

-¿No creéis que puede tener relación con el cambio de las fotos...- dijo sacando la fotografía que había cogido- ...a ahora?

Todos asintieron con la cabeza. Era lo más probable, sino ¿Por qué lo tenía Natsu tan controlado?

Lami iba a hablar, pero antes de abrir la boca a puerta del despacho del maestro se abrió y por ella salió Laxus, que era maestro desde hacía diez años.

Este se apoyó en la barandilla del segundo piso y miro a todas partes hasta detenerse en su mesa. Todo quedo en calma para escuchar lo que iba a decir.

-Bien, ahora que ya habéis acabado con el castigo- dijo haciendo referencia al sótano- tengo un trabajo para todos vosotros.

Ante eso los chicos se sorprendieron, nunca tenía un trabajo para ellos, a no ser que...

-Es de Clase S- pregunto Gale- ¿Verdad?

Los padres de estos miraron a Laxus como esperando la respuesta, igual que los jóvenes.

-Sí, es de Clase S ¿Y qué?- pregunto en un bufido.

-Porque de nosotros solo dos somos Clase S- dijo Storm señalándose a sí mismo y a Lami- eso sin contar a Takenshi.

El maestro asintió dando a entender que lo sabía y cuando iba a hablar alguien se adelantó.

-Laxus no pueden hacer esa misión, no todos son Clase S- dijo Gray exaltado- Podría ser peligroso para ellos.

-He dicho que van a ir e irán- dijo Laxus serio- Es una misión que ha llegado directamente del consejo y ellos- apunto a los jóvenes- van a hacer esa misión porque son los más indicados para ella- después se dirigió hacia ellos- Alguien o algo está causando muchas estragos en la cuidad de Hargeon por lo que el consejo ha mandado una carta a los gremios más fuertes para hacer la misión.

-¿Vamos a ir nosotros solos?- dijo emocionada Lily.

Laxus sonrió de medio lado y cerró los ojos un momento.

-Vosotros solos no- dijo desconcertando a los chicos. De repente las puertas del gremio fueron abiertas por un chico pelirrojo de ojos marrones- Takenshi va con vosotros.

Todos en el gremio se sorprendieron por la noticia, pero más que nadie los jóvenes que veían al chico que acababa de llagar con los ojos abiertos, inmóviles.

-¡¡TAKENSHI!!

Si pudiera volver a verteOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz