A.D.A.N

Kai

—¡Mike! ¡Mike! ¡Vamos...! ¡Agarra el maldito teléfono!

Kauffmann procuraba con insistencia contactar con su colega y amigo, pero este no atendía sus llamadas. Eran alrededor de las 2:00 de la mañana y mientras daba vueltas en la habitación con el móvil pegado a la cara, observaba al niño que dormía tranquilo en el sofá acompañado de Atlas. Decidió marcar el teléfono de su residencia, aún bajo el riesgo que fuera la esposa de Simmons que atendiera la llamada. Pero fue el mismo Michael Simmons quien le atendió en el tercer intento:

—¿Qué demonios, Oskar? ¿Qué haces llamando a esta hora a mi casa? ¿Y por qué me estás llamando a este número? ¿Quieres que Jenny me asesine?

—¡Dios! ¡Al fin contestas el maldito teléfono! ¡Mike, nació! ¡Tienes que venirte ya!

—¿QUÉ? ¿NACIÓ? ¿Por qué diablos no me habías avisado antes?

—¡Por qué tengo una hora llamando por el maldito móvil y no lo agarras!

—Creo que olvidé ponerlo a cargar...está apagado. ¿Y...? ¿Cómo está? ¿Cómo....sucedió lo del nacimiento? ¿Dónde lo tienes? ¿Es...normal?

—Bueno...estoy en la sala y él está dormido en el sofá con la mascarilla de oxígeno. Atlas está echado a su lado. Yo estaba dormido cuando "nació"...

—¡Espera! ¿Estabas dormido? ¿No se supone que tenías que vigilarlo?

—¡Atlas lo estaba vigilando! No vengas a reclamarme cuando a última hora me dijiste que no te quedarías esta noche porque Jenny te estaba reclamando...Además, ¿cómo diablos iba a saber que "nacería" hoy si tú dijiste que podrían pasar años antes de que lo hiciera?

—¡Yo no te dije eso! ¡Te dije que no tenía la menor idea de cuando estaría apto para hacerlo! Podían pasar años...o hacerlo en cualquier momento; es un caso único, ¿cómo podía prever algo así? ¡Bien! Lo importante es que ya nació y hay que evaluarlo... ¿Dices que tiene una mascarilla de oxígeno? ¿No puede respirar por su cuenta?

—Estaba azul cuando lo encontré, tuve que asistirlo. Supongo que debe tomarle algo de tiempo adaptarse a respirar por su cuenta.

—¿Lo evaluaste? Podría tener flema u otras mucosidades en sus vías respiratorias. Además hay que tomarle el peso, medidas, evaluar su ritmo cardíaco, su respuesta a los estímulos... ¡Y un sinfín de pruebas más! ¿Puede ver bien? ¿Escuchar? ¿Ha intentado hablar?

—Pues...cuando le hablo fija sus ojos en mí y me presta atención. No me ha dado tiempo de mucho, sólo lo cargué, lo traje acá al sofá, le eché una manta encima y lo coloqué en el respirador de Emil. La prioridad era estabilizarlo mientras tú llegabas.

—Mejor tomó mi saco, las mis llaves y salgo para allá, estaré allí en unos minutos...

Simmons colgó el teléfono de la cocina. Revisó su teléfono móvil y en efecto estaba apagado, lo metió así mismo en su bolsillo y tomando su saco y llaves se dirigía a la cochera para buscar su auto e ir rumbo a casa de su colega. Aunque se detuvo en seco al ver a su esposa al pie de la escalera bastante enojada.

—¿Mike? ¿Qué haces despierto a esta hora? ¿Acaso piensas salir?

—¿Yo? Aaahhh...bueno...es que...Oskar... ¡Está enfermo! Me acaba de llamar y...sabes...él está solo, y me pidió que si podía ir a su casa a...evaluarlo.

—¿A las 2 de la mañana? ¡Pues que se tome algo y mañana vaya al médico! ¿O es que le está dando un infarto? Puede llamar al 911 y que le envíen una ambulancia.