-Estoy angustia-guardó el caño y se puso a comer el pan.
-Lo noto- dije divertida y ella achinó sus ojos inflando sus mejillas.
-¿Después me acompañai a quemar?
-Preferiría que no, sorry.
-Eri harto aburrida, la vejez te tiene así.
Reí mirando hacia abajo y volví a subir mi mirada hacia otra parte. Vi un grupo de tipos reunidos en una escalera y entre ellos reconocí a alguien, alguien que no veía hace mucho tiempo.
Flashback.
-Oye, despierta- sentía que me sacudían y hablaban a lo lejos.
Me elevé y sentí que me llevaban unos brazos fuertes, me abrieron la boca y me hicieron vomitar. Ahí recién pude abrir los ojos. Tenía la vista borrosa y todo se movía, pasé el puño por mis labios y miré el suelo con mi vomito ahí.
Me sujetaba en su pierna y con sus brazos un tipo delgado y con el pelo medio rubio, me ayudó a ponerme de pie, pero perdí el equilibrio y me fui de lado, él evitó que cayera sujetándome del antebrazo y de la cintura.
-Te llevaré a mi casa- susurró logrando escucharlo.
Él hizo una llamada desde su teléfono mientras yo estaba sentada en un paradero desorbitada y muda, no hablaba y con suerte veía un poco lo que sucedía a mí alrededor.
Él tomó mi mochila y comenzó a revisarla en busca de algo. Se quedó mirando algo dentro que no sacó y siguió buscando. Sacó mi billetera y vio mi carnet de identidad.
-Rebecca- dijo y me miró- bueno, yo me llamo Manuel.
Lo miré seria y sentí que se me desviaban los ojos y me apoyé en su hombro. Llegó un auto y me subió con cuidado en la parte trasera. Me acostó boca abajo y después de eso no recuerdo nada más hasta que desperté en una cama sudando, una cama desconocida.
Me puse de pie y bajé la escalera confundida, tiritando y no específicamente por timidez.
Fin del Flashback.
-Espera un poco- le dije a la Cristal y me puse de pie caminé hasta él a paso lento y él se alejó de su grupo de amigos para acercarse a mí.
Le di una sonrisa amplia y sincera, él me abrazó fuerte y besó mi mejilla.
-Hace mucho no te veía- se separó de mí y pasó una mano por su abundante pelo.
-La cago- reí y puse el pelo tras mi oreja- no sabía que estudiabas aquí.
-No estudio aquí, vine a hacer un proyecto con estudiantes de aquí, es mi práctica. ¿Estudias aquí?
-Sí, o sea, igual es pa mantenerme ocupada. ¿Es tu último año?- pregunté copuchenteando y él negó con la cabeza.
-Tengo que hacer una práctica en tercer año, me quedan dos años más.
-Igual harto- comenté y él asintió.
-¿Qué es de ti?, estay distinta, por no decir otra wea.
-Entré en rehab y ahora, aquí me ves- dije orgullosa. Miré al pasto y la Cristal estaba sentada sola- te dejo, mi única amiga aquí está sola en el pasto.
-Anda, pórtate bien, loca- le di un beso en la mejilla y volví a caminar- BECCA.
Voltee por el grito y él dio grandes pasos para llegar hasta mí.
-Dame tu número.
Saqué mi teléfono y se lo pasé para que anotara el suyo, él me pasó el suyo para que anotara mi número.
-¿Qué vas a hacer hoy?- le pregunté devolviéndole el teléfono.
-Voy a ir a la casa de un amigo, vive cerca de ti, voy a ver la posibilidad de ir después a tu casa.
-Bueno, te esperaré.
Recibí mi teléfono y volví hasta la Cristal.
-Qué lindo tu amigo- me comentó con una sonrisa.
-Es un buen amigo- no dejé de mirarlo hasta que la Cristal soltó una risa obligando a voltear a verla- ¿Qué?
-¿Teni onda con él?- me preguntó alzando una ceja.
-No, solo que él me ayudó mucho. Estoy con alguien.
-¿Teni pololo?
-No, pero lo estoy intentando. ¿Tú teni pololo?
-No, puros cachos. Por eso hermana, es mejor ser soltera.
(...)
Había almorzado con el Benja. La Danae no había llegado y mis papás estaban trabajando.
El Benja se había ido a dormir, en vacaciones se quedaba hasta las 6 de la mañana jugando LOL y dormía hasta las 3 de la tarde. Entonces, entenderán, su horario se vio cambiado muy abruptamente.
En cambio yo no tenía sueño, bueno sí, pero tampoco me quería quedar dormida en la tarde o no dormiría en la noche. Tomé mi teléfono y las llaves para ir a la casa del Edgar. Caminé tranquila y toqué el timbre, me quedé esperando afuera con los brazos cruzados y me abrió el Jaime.
-Hola- me saludó con una sonrisa gigante y besó mi mejilla
-Hola- lo saludé y entré a la casa- ¿están ocupados?
-No, estamos webiando. Estamos en la pieza de este weon.
Metí las manos en los bolsillos traseros de mi short y caminé hasta la pieza del Edgar. El Jaime entró primero y se tiró a la cama.
-Era la Becca- dijo el Jaime y el Edgar volteo a mirarme con una sonrisa.
Me acerqué a él a besarle los labios y él volvió a jugar en la Xbox. Los miré a todos y entre ellos, reconocí al Manuel.
-¿Manuel?- pregunté confundida y él me miró.
-Buena, Becca. ¿Conoces al Edgar?- me saludó desde el suelo con la mano.
Editado 19 de Septiembre 2017.
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Rise
FanfictionLo más difícil de matar los monstruos dentro de ti, es no matarte en el proceso.
12.-Manuel
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