—¿Cuánto crees que falte para que "nazca"? —pregunto Kauffman.

—En la mayoría de los mamíferos grandes y cuya inteligencia está bien desarrollada, sus crías nacen en un punto medio de desarrollo, por ejemplo: Un potrillo neonato puede comenzar a caminar a pocas horas de haber nacido, el embarazo y gestación del elefante dura alrededor de 22 meses y la cría al nacer tiene el impulso de levantarse y seguir a sus padres. La ballena Azul tiene un embarazo de un año y su cría nace con todas las habilidades de supervivencia a tope. Claro, como mamíferos su alimentación dependerá por un breve lapso de tiempo únicamente de sus madres asi que no son del todo "Independientes" y algunas especies, como los gorilas, mantienen una relación muy estrecha con su prole por lo menos un año hasta que esta pueda subsistir sola dentro de la compleja estructura de su sociedad.

—Y en resumen... ¿Cuánto crees que falta para que nazca nuestra sujeto?

—¡No tengo la menor idea!

—¡Oh! ¡Gracias, Mike! Tus conocimientos han sido muy útiles...

—Oskar...Aunque es un humano, NO será como nosotros. Ignoramos cuán desarrollada o no sean sus facultades físicas y mentales, podría ser un genio o sufrir alguna discapacidad intelectual o cognitiva. Además de esto, está en un medio artificial de gestación; si fuera un "útero" real, ¿Cuánto tiempo pasaría para que el organismo de la madre creara las condiciones hormonales para el parto? ¿Será posible que haya algo que nos estamos saltando? ¿Debemos ayudarlo a nacer o sólo debemos esperar que él mismo lo intente? No sé qué responderte, Oskar, estamos navegando a ciegas en esto. Lo unico que sé es que al salir de ese tanque será superior a cualquier neonato de nuestra especie.

—Yo provoqué el nacimiento de Atlas. Cuando llegó a un punto de su desarrollo que determiné apropiado, diseminé una hormona en el contenedor que activó sus funciones cerebrales con este fin. Pero le costó un poco adaptarse a sobrevivir fuera del contenedor, por lo que creo que fue muy prematuro su nacimiento. Debí dejarlo gestarse más tiempo.

—Hacer lo mismo con un ser humano tiene riesgos. Muy pocos casos de neonatos sobreviven si nacen antes de las 37 semanas y muchas veces conllevan que el recién nacido genere alguna discapacidad motora o mental.

—Comprendo...—Kauffmann suspiro cansado al escuchar a su amigo. Ambos tenían muchísimas dudas acerca de lo que se enfrentaban y temían cometer cualquier error que comprometiera la vida del sujeto.

Desde donde estaban sentados observaban en silencio a Atlas que estaba echado frente al contenedor con su cabeza recostada sobre sus patas. Era ya una costumbre verlo allí en esa misma posición vigilando a la criatura.

—¿Por qué presiento que ese perro sabe más de él que nosotros? —comentó Simmons mientras bebía su café.

—Los animales generalmente pueden percibir muchas cosas a través del olor. He visto casos de perros que han detectado una enfermedad grave en sus amos o una condición crítica antes de que esta se manifieste, por eso no me sorprende que un perro como Atlas, con facultades más sobresalientes que sus congéneres, pueda reconocer la condición del sujeto A.D.A.N.

—Bueno, supongo que puede seguir siendo nuestro "ayudante", al menos estamos haciendo las cosas bien o ya se nos hubiera lanzado encima. Por cierto, ¿Qué previsiones tienes en caso de que tu perro inmortal trate de atacarnos de nuevo? ¿Cómo piensas detenerlo?

—Ya te lo expliqué mil veces: ¡Atlas es inofensivo! Lo que pasó fue un incidente aislado. Él sólo trataba de defender a la criatura de lo que pensó era una amenaza para su vida. ¡Y ahora sabemos que tenía razón!

—Pero nos atacó, Oskar. Inclusive a ti que eres su dueño, no te obedeció y apenas pudiste contenerlo.

—Mike...Si ese perro hubiese querido matarte, te aseguro que nada de lo que yo hubiera hecho lo hubiese impedido. Él sólo quería mantenerte alejado del contenedor.

A.D.A.NWhere stories live. Discover now