Final 1/2

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 Los incesantes pasos de YooRam iban de a un lado a otro, sus uñas por poco y desaparecían por la ansiedad que la mujer estaba viviendo. Aún no podía creer lo que había sucedido y en dónde se encontraba..., de alguna forma sabía perfectamente que había cometido un error al subir a su pequeño al auto en dirección a una de sus más grandes pesadillas. 



Quizás pudo haberlo dejado al cuidado de alguien, pero no, eran una sola familia en Seul, no conocía a personas de confianzas allí y por mucho que había considerado a Lin no podía, ni siquiera llevaban seis meses de conocerse, SeHun al menos necesitaba un año con alguien externo a la familia para sentirse con algo de confianza y ni siquiera con esa cantidad SeHun podría pasar días indefinidos fuera de la protección de su entorno familiar. 



Todavía oía latentemente a YeWol decirle aquél primer día de la noticia que ella podía quedarse en Seul con YooA y SeHun, mientras él iría con las mayores, pero tampoco era una opción. Y no era por querer llevar a su hijo a la boca del lobo pero, no podía combatir con dos decisiones dentro de ella. La señora Oh –su suegra– había sido más que una simple imagen en su vida.Aquella mujer había estado desde los comienzos apoyándola, mucho antes que ella comenzara definitivamente la relación que tenía con YeWol.



 Ella había sido su única imagen materna en la vida ya que, por dolorosas vivencias YooRam había perdido a su madre biológica por una mortal enfermedad a sus catorce años. Por suerte,  la señora Oh había sido una muy buena amiga de su madre y desde entonces, desde la muerte de su madre ella estuvo allí tomándola de los brazos para devolverla a la vida. YooRam al menos debía, por Dios debía con todas sus fuerzas y su propia vida, agradecerle a aquella mujer por todo lo que le ha brindado en su vida, en su matrimonio y como ha ayudado incondicionalmente a sus hijos, sobre todo a SeHun. 




Para aquél entonces, sin notar como sus dedos ya comenzaban a sangrar la culpa la invadió por completo y allí, justo en el centro del cuarto se encontraba su pequeño bebé recostado en un profundo sueño luego de su desmayo. Luego del ataque Binnie casi había saltado por los asientos para sostenerlo entre sus brazos, YooA por su parte gritaba y Arin trataba de sostener a la menor  con su rostro repleto de pánico por lo que se llevó a cabo.




 YeWol sin cuidado alguno había conducido como un demente por la carretera hasta que llegaron a GimHae y él, con su corazón comprimido prefirió llevar a su familia hacia un cómodo hotel en el centro de la ciudad que exponerlos más de lo que ya estaban. 




Tras una larga reservación, pagos y conversación entre ambos adultos YooRam no tuvo más que imponerse ante su esposo con todo el dolor de su corazón, jamás habían tenido un pelea de tal magnitud, pero para ese entonces la salud de su pequeño era mucho más importante que cualquier capricho de YeWol y a pesar de que él se estaba comportando incoherentemente no podía molestarse con él, la dulce señora Oh estaba muriendo y ellos no estaban en la sala de hospital apoyándola.



Por supuesto, que quien consideraba el amor de su vida y su alma gemela había salido hecho una furia del hotel dejándola a ella sola con sus cuatro hijos y él, por su parte sabía que era una estupidez su comportamiento, pero estaba teniendo demasiados sentimientos encontrados como para detenerse a pensar al menos un segundo. 

Every Minute [HunHan]Where stories live. Discover now