Every Minute [HunHan]

09.

 El estrés habitual de SeHun cada vez que recibía sus clases de aprendizaje junto a un grupo de otros chicos de su edad no se presentó, el momento vivido con LuHan había sido suficiente estímulo para mantenerlo ocupado en su burbuja soñadora. Lejos de las reacciones caprichosas del pelirrojo de su clase, ni siquiera llegó a notar cuando la maestra le negó obtener los crayones rojos y este golpeaba sin parar la mesa, perturbando la tranquilidad del salón.

El muchacho respondía positivamente a base de códigos cada vez que la maestra le preguntaba sobre lo aprendido en la clase del día. Una vez que el día se hubo finalizado aquella misma chica que dirigía la clase llevó ordenadamente al grupo donde sus padres los esperaban.

Fue cuestión de tiempo cuando cada uno fue con sus padres y aquella no fue la excepción de SeHun, había sido su madre quien lo había saludado dulcemente donde selló este mismo con un beso en la frente de su hijo. YooRam le conversaba animadamente a SeHun sin obtener una respuesta, era una cariñosa rutina que la mujer había adoptado hace ya muchos años, pero lo que no sabía era que SeHun siempre reaccionaba encantado a cada palabra, oyendo lo que sucedió en el día de su madre.

Ambos caminaron en dirección al auto familiar de los Oh's donde los esperaba su padre sentado en el asiento del piloto, siendo él quien había descendido del auto para abrir la trasera y ayudar a SeHun a acomodarse y ajustarle debidamente el cinturón de seguridad, sin embargo antes de YooRam optar por seguir a su esposo –por el lado del copiloto–notó a un par de autos de distancia desde su propio lugar en el estacionamiento como Lin reía y jugaba con LuHan antes de ingresar al auto.

Inconscientemente caminó rápidamente en dirección a Lin que había conocido en aquella intensa reunión, su mirada  seguía los movimientos de Lin  cuando ingreso a LuHan por el lado del co-piloto y ajustaba al cinturón del menor, llegando afortunadamente a una distancia prudente cuando Lin cerró suavemente la puerta.

— Hey, Lin —Pronunció YooRam, alzando la voz en busca de obtener la atención de Lin que no demoró en posar su mirada sobre sí misma. — Perdón que... uh, te moleste, pero no he podido dejar de pensar en la reunión de la mañana y me preguntaba si, podría existir la posibilidad que nuestros hijos se vean después de las clases y las terapias, quizás podrían... tu sabes, ayudarse. O... Oh por Dios, perdón que divague y...

La dulce y casi silenciosa risa de Lin interrumpió las palabras de YooRam, siendo ella quien ahora llevaba su mirada hacia la mujer frente a ella que mantenía ahora una simpática sonrisa en sus labios. — De hecho, también lo pensé y lo consideré, aunque no sé si sea buena idea llevar a LuHan a otra casa diciéndole que irá por un amigo si bueno, tu entiendes, él no recordaría tener un amigo...

— ¡Oh, no! De eso no hay problema, de hecho si tú me dieras tú dirección yo podría llevar a SeHun — Lin solo bastó dar un asentimiento para rebuscar en su pequeño bolso de mano un lápiz y una libreta para comenzar a escribir la dirección para YooRam.

— No tengo problema en que vayan hoy. De hecho, mientras los chicos pasan la tarde quizás podríamos tomar el té — YooRam absolutamente gustosa por la idea tomó el papel que le tendió Lin con la dirección para posteriormente despedirse con una que otra sonrisa por ambas mujeres. 

  (...) 

— ¡SeHun, SeHun, SeHun! —Corrió la pequeña YooA bajando las escaleras sin dejar de gritar en busca de su hermano,quien estaba lo suficiente absorto en sus pensamientos sentado sobre el sofá de la sala comiendo casi por inercia un paquete pequeño de M&M's.

— ¡SeHuuuuuun! —Medio grito la pequeña de clara mirada posicionándose sobre el regazo del mayor, tanteando con sus pequeñas manos el rostro de su hermano para atraer su atención, que segundos más tarde estuvieron sobre ella cuando su mirada  volvio a la realidad y la observó, reaccionado tranquilamente a una ya habitual actitud de la pequeña.