Capítulo 16

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Sus manos están heladas. El calor de las mías no ayuda mucho. Marisa respira lentamente, pero en instantes se estremece. De seguro tiene una pesadilla .

Me mantengo a su lado, en su casa por supuesto. De pronto, su madre entra a la habitación para ver cómo sigue.

Aún llevo puesto mi traje rojo, y ella su vestido largo. Sus sandalias están sobre la alfombra. Eso me recuerda que tuve que cargarla hasta su cama, cuando bajamos de la ambulancia.

Observo la ventana de su habitación. Noto que el sol que brillaba en el festival ahora está cubierto por algunas nubes. Al mismo tiempo, me pregunto qué habrá sido tan grave para provocarle un desmayo a Marisa.

En cuanto a Theo, Rowena y mi familia lo llevaron de vuelta a la casa. Yo mil veces elegiría quedarme acompañando a mi mejor amiga.

—¿Anthony? —murmura ella, confundida.

—Marisa, despertaste —sonrío ligeramente.

—Sí... Oye, ¿qué me sucedió?

—Te desmayaste en el festival.

—¿Por qué? —inquiere.

Guardo silencio. No es mi intención alterarla de nuevo con el asunto de las cartas, pero ella me conoce bien, y sabe cuando oculto algo.

—Anthony Spring. En este momento, me dirás por qué me desmayé.

—Una lectura de cartas —le confieso.

—¡Las cartas! —exclama, levantándose de un salto.

—¿Qué ocurre con las cartas? —le pregunto, directo al grano.

Marisa asiente.

—Resulta que ha llegado el momento de las máscaras —explica—. Recuerdas que hace unos meses esa misma carta apareció, pero representaba el futuro.

—Sí, ahora que lo dices, eso lo recordé hace un rato.

—Bueno, esa carta está cumpliéndose ahora, y debes tener mucho cuidado.

—Si tú lo dices —me encojo de hombros.

—Espera, hay más —prosigue Marisa—. Ahora, la carta del puente es pasado.  También estuve investigando en internet sobre la carta máscaras, y leí que representa las dos caras de la moneda, dos polos opuestos, y como te había dicho, ambivalencia.

—¿Y eso qué significa?

—Significa que hay dos posibilidades: las máscaras pueden desaparecer de tu vida, o simplemente revelarse.

—No entiendo.

—Mira. —Marisa da un resoplido—. El punto aquí es que este es el presente, en donde bailaste en el festival clavel, con dos personas, totalmente opuestas.

—¿A que te refieres? —consulto.

—Theo y Oliver son tus máscaras.

—¿Y eso qué? —Elevo una ceja.

—No quiero asustarte, pero es probable que traten de eliminarse entre sí —vaticina—. El resultado de esa lucha, será un amor y emociones fuertes, por eso se mostró la carta corazón en el futuro.

—Eso es absurdo —debato—. Yo jamás me enamoraría de Asher.

—No se trata de eso —masculla Marisa—. Sino de que Theo puede estar en peligro. Asher una vez lo golpeó, y puede ser capaz de algo peor.

—Es cierto. —Torcí el gesto, preocupado—. No lo había pensado de ese modo.

—Aunque hay otra posibilidad... Anthony, no quiero que te ofendas por lo que voy a decirte, además, yo aprecio mucho a Theo, es un chico encantador, pero…

Volverá la primaveraWhere stories live. Discover now