ღEPILOGO, PT. IIIღ

834 71 17
                                    


Todos los invitados se veían nostálgicos pero felices, Lila y Greg sin duda podían ser nombrados la pareja del año o el milenio. Se notaba y se sentía el amor que se tenían, sus miradas cuando estaban juntos podían romper cualquier barrera quizá por eso nadie juzgo a Greg cuando la vio llegar y comenzó a llorar sin ser muy escandaloso, ambos se amaban, ambos se necesitaban, estaban hecho el uno para el otro.

-Por favor, pasen los padrinos de anillos- el sacerdote menciono después de algunos minutos. Niall sonrió emocionado, era su momento de triunfar, saco la pequeña cajita de su saco blanco y la abrió con mucho cuidado, dentro venían dos argollas preciosas en color dorado rodeadas de diminutos diamantes que los hacían brillar. Liam soltó su mano cuando su rubio tuvo que irse y le miro con anhelo mientras Niall le sonreía nervioso antes de por fin caminar hasta el altar. Llegó hasta el lado de Lila, la morena se giró para mirarle, su sonrisa era preciosa tanto que contagio enseguida a Niall.

-Pudiste llegar, creí que mis anillos estarían en el suelo- bromeo Lila, Niall rodo los ojos divertidos.

-No me subestimes próxima señora de Horan en unos segundos- dijo y Lila sintió sus mejillas sonrojarse ante esas palabras.

-Gracias hermanito, por todo, por apoyarme en cada decisión... gracias- Greg le sonrió a Niall y este asintió evitando el llanto. Niall amaba a Greg demasiado, era su hermano mayor, su compañero de aventuras, siempre había estado para apoyarlo en las buenas y en las malas, lo defendía y entre ambos creaban su propio universo de juegos infinitos. Se sentía orgullo de cada paso que Greg daba y más ahora que tenía al amor de su vida justo a su lado, Lila era la mujer más dulce y sincera que podía haber en la tierra.

-No quiero llorar Greg por favor- parpadeo seguido -pero si quiero que sepas que estoy sumamente orgulloso de ti y de cada cosa que has logrado, te amo mucho, eres mi ejemplo a seguir y el mejor hermano que la vida pudo darme... gracias Lila por hacer feliz a una parte de mi todo, por favor sean inmensamente felices- dijo con la voz algo quebrada pero con una sonrisa iluminando todo su rostro.

Lila y Greg asintieron nostálgicos pero felices, el sacerdote le hizo una seña para que ambos tomaran las argollas. Niall no se retiró, contemplo lo hermoso que era ese momento en el que Greg ponía el anillo en el dedo de Lila y viceversa, sus palabras no dichas y el amor que se tenían, suspiro y cuando termino su turno por fin regreso a su asiento, Liam sonrió en su dirección y Niall rápidamente lo abrazo por la cintura escondiendo su rostro en su cuello. Liam lo apretó fuerte pero frunció el ceño cuando escucho los pequeños sollozos que provenían del rubio.

-¿Que pasa peque?- Pregunto con cariño, Niall se alejó de su hombro e intento rápido limpiar sus lágrimas.

-Nada... solo que siempre he sido muy sensible y ver a mi hermano tan feliz, me hace el doble de feliz- sonrió entre sus lágrimas, Liam acerco su pulgar a su mejilla limpiando algunas de las mismas.

-Eres un gran ser humano Niall, tu hermano tiene mucha suerte de contar con alguien como tú- hablo y Niall le miro con ilusión.

-Un día quiero esto para mí, quiero que mi familia se sienta orgullosa, quiero que me vean al lado del amor de mi vida- suspiro con anhelo, Liam beso su frente y lo volvió abrazar.

-Apuesto a que ya están muy orgullosos de ti y un día entraras hacia al altar con el amor de tu vida- aseguró, Niall entrelazo sus dedos.

-Es muy rápido para saberlo, pero quiero que tú seas quien me esperara en el altar... nada me haría más feliz- hizo un puchero y Liam sonrió.

-No sé qué suceda en lo que resta de tiempo para que te cases, pero si soy yo quien te esperara en el altar... seré el hombre más jodidamente feliz y orgulloso del mundo, el tenerte a mi lado para siempre es algo que simplemente enamora a mi razón cada segundo que paso junto a ti- Niall sintió su corazón latir con fuerza y alzó su cabeza para ver a su novio, Liam se acercó y deposito un beso rápido en sus labios, un suave y prometedor beso.

Summer Love |Niam Hayne|Historia Corta|Where stories live. Discover now