Capítulo 16

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  En la noche todo fue normal, excepto que esta vez no hable con Julieta, no hubo razón en especial, solo no surgió el tema de conversación. Pero había algo que no me dejaba dormir, no sé explicar muy bien que era, pero era como si la sangre de todo mi cuerpo corriera con más velocidad de la habitual, sentía impotencia, me lloraban los ojos, me moría de calor, me dolía la cabeza, y simplemente sentía que estaba enloqueciendo. Si es que logre dormir, dudo que haya sido más de media hora, definitivamente esa noche se lleva el premio a la peor noche de mi vida.

Cuando Natalie me despertó, me miro un poco espantada, al principio no me dijo nada, solo me entrego una pequeña toalla, que no tarde en usar, pues entendí que tenía la cara llena de sudor, de seguro, otro efecto colateral de lo que me estaba pasando anoche.

  —¿Podría saber porque estás sudando tanto?— preguntó Natalie en lo que yo interpreto que es un tono cómico.

  —Agh Natalie, no tienes idea de la noche que pase— dije poniéndome en pie.

  —¿Pesadillas?— considerando como me sentía anoche, las pesadillas no suenan tan mal.

  —Ojalá, ni siquiera dormí.

  —¿Porque? ¿Algo andaba mal?— dijo mirándome a los ojos.

  —No lo sé, fue súper raro. Pero en fin, ¿que debo hacer hoy?— dije entrelazando mis dedos para demostrar emoción.

  —Pues hoy señorita...empezarás tus clases!— dijo con una amplia sonrisa en su rostro.

  —¿En serio?, súper!— dije aplaudiendo un par de veces —¿Y cuáles tengo hoy?, ¡¿cuál tengo primero?!

  —Okay tranquila, tranquila. Tu primera clase será con todos los nuevos. Es una clase que tendrán hasta que todos pasen el nivel ocho, el nombre de la clase es dominación y la tendrán todos los días a primera hora— al oír lo del nivel, no pude evitar recordar que la directora no me dijo que nivel soy.

  —Hey, hablando de lo del nivel, ¿tú sabes que nivel soy yo?— pregunté arqueando una ceja.

  —¿La directora Rogers no te lo dijo?— dijo más sorprendida de lo que esperaba.

  —No. ¿Debía hacerlo?

  —Si claro, se lo dice a todo el mundo después de la prueba de la máquina. ¿Acaso ocurrió algo malo?— no se me hace del todo correcto si contarle o no a Natalie lo que pasó en la máquina.

  —Pues...no que yo sepa, solo me pidió que me retirara en cuanto salí de la máquina y me dijo después me diría mi resultado.— dije ocultando parte de la verdad.

  —Que raro. Bueno, hablaré con ella para poder decirte tu nivel, aunque seguramente te lo pregunten en la clase, pero igual se sincera y di que no te lo dijeron.

  —Esta bien.

  —Ahora, dúchate. El primer día de clase es uno de los más importantes, te dejaré tu ropa adentro.

Sonrío como diciendo que okay y me meto en el baño con la toalla en las manos. Me doy una ducha rápida, aunque me lavo el cabello. Es como si sintiera el impulso de que hoy debo verme bien, mejor dicho más presentable de lo normal, no sé porque, probablemente dentro de poco, lo que menos me va a importar será mi aspecto.

Natalie dejó un jean oscuro, una camisa blanca pegada al cuerpo y con cuello en v, un saco azul oscuro y unos botines negros. Aunque me cueste un poco admitirlo, Natalie tiene un increíble gusto para la moda, y además muy de acuerdo con el mío.

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