Instituto de Elementos

Capítulo 2: La Prueba.

  Al llega al lugar donde se llevaría a cabo la prueba, ya estaba por lo menos media ciudad. La fila de Julieta era la numero 3, y la mía era la numero 5. Acompañé a mi hermana hasta su fila y la dejé detrás de una chica, para luego dirigirme a mi fila.

Después de una hora de estar parados ahí sin poder movernos, al fin se abren las puertas para cada fila y procedimos a entrar. Primero, nos dieron las instrucciones de todo lo que va a ocurrir a lo largo del día, después nos dijeron a cada uno en qué espacio debemos ir, teniendo en cuenta que la prueba es individual.

Primera etapa: Físico. En cuanto todos estuvimos en nuestro puesto, una voz femenina suena por un parlante que no lograba ver, pero percibía desde mi izquierda. Empezó a decir que teníamos que correr lo más rápido posible hasta la línea amarilla, y de regreso; después sonó una bocina y todos echamos a correr como locos, fui una de las primeras en llegar así que me tomé mi tiempo para recuperar aire. Luego la voz volvió a sonar y dijo «muy bien, todos lo han hecho muy bien», luego una puerta se abrió tras de mí para que un guardia nos indicara salir por ahí.

Nos entregó ropa en las manos que era como una especie de traje de baño. Al salir, nos dijo que fuéramos al lugar donde estaba la piscina, hicimos la prueba de natación para luego secarnos.

Segunda etapa: Inteligencia. (La verdad nunca he entendido que tiene que ver esta prueba con ser distinto). Después de secarnos y vestirnos, nos escoltaron a una enorme sala con por lo menos mil computadores, y cada uno de nosotros se sentó en uno. El test decía en la parte superior «tienes 1 hora para responder 60 preguntas muy sencillas, suerte!». No fueron exactamente sencillas las preguntas, pero tampoco imposibles que digamos. Terminé faltando 5 minutos para que acabara la hora que tenía y salí de la habitación riéndome interiormente por un chico que se estaba desesperando, le quedaba poco tiempo.

Tercera etapa: Análisis. (Última etapa). Esta etapa es la más larga, porque me temo que es uno por uno. El análisis consiste en meternos en una enorme máquina por 5 minutos, donde hacen sentir todo tipo de dolor, esto hace que los poderes reaccionen en forma de defensa (para una autoexposición) en ese momento no hacen nada al respecto, pero van escribiendo en la lista de los que se tienen que ir. Pasaron dos horas hasta que fue mi turno, como lo dije ya no me asusta, es obvio que duele cada una de las cosas que hacen, pero no logran hacerme reaccionar. Enfrentar agujas, ácidos, hiedras, falta de aire, ruidos ensordecedores, entre muchas otras cosas, en definitiva no es una sensación muy linda para variar. Al salir de esa horrible máquina, me dolía todo, y me sentía demasiado débil. Procedí a ir con mis compañeros y nos sentamos a ver cómo algunos solo sufrían, y otros fracasaban exponiendo sus poderes.

Al fin terminó la jornada y eran las nueve de la noche, seguía una pequeña charla con el presidente. Nos reunimos todos en el enorme patio, y lo primero que hice fue buscar a Julieta, por suerte ella también me estaba buscando así que nos encontramos rápido. En tanto la vi, la abracé y le pregunté cómo le había ido, ella me dijo que perfectamente bien, luego el presidente se aproximó al estrado y pidió que nos calmemos, haciendo un gesto con las manos. Todos obedecímos.

  —¡Buenas noches, queridos habitantes de Balmett!, esta noche definirá parte de la vida de muchos. Espero de todo corazón que este año, no hayan tantos distintos, en realidad quisiera que no hubiera ni uno solo, pero es inevitable, créanme que no quiero que se separen más familias, pero necesito que sepan que es por su propio bien. Los distintos son una amenaza para nuestra sociedad, les estamos haciendo un favor. Y bien, no quiero hablar tanto esta noche, así que nos vemos en dos días, para anunciarles quienes irán al instituto este año, au revoire.— no quedaba ninguna duda de que ese tipo es detestable.

Acto seguido, todos tomamos un taxi y nos fuimos cada uno a nuestras respectivas casas. Espero que este año tampoco logren descubrir a ninguna de las dos, no sé qué haría sin Julieta. Ella es la única familia que me queda.