Capítulo 37.

60.6K 4K 173
                                    

(EDITADO)

Narrador externo

Los cuatro estaban sentados en la sala de espera esperando a que alguien les dijera como le había ido la operación a su amigo. Llevaban horas y horas y no sabían en qué estado se encontraba Tyler. Aprovechando las horas, Emma decidió consultar al doctor. Este le preguntó que qué le había pasado para tener la cara y las muñecas llenas de golpes. Emma no podía contar la verdad, así que decidió usar una excusa barata: se había caído por las escaleras. Después de haberse hecho las pruebas suficientes, el médico le dijo que su hijo no había sufrido ningún daño.

Al cabo de un rato, el médico cerró la puerta tras salir y los cuatro se prepararon para lo peor. Conforme iba acercándose, Emma agarró la mano de Carol.

—Todo ha salido bien. Tyler está fuera de peligro.—Anunció el médico.

Zac y Dani se abrazaron y Carol y Emma hicieron lo mismo.

—Por cierto, esta preguntado por Emma.

Emma sonrió y se dirigió a su habitación. Cuando entró, una sensación de tristeza le invadió. Ver a Tyler así, rodeado de máquinas, le recordaba a Dani.

—No voy a morirme, Em. Así que alegra esa cara.—Dijo Tyler incorporándose en la camilla. Eso hizo a Emma volver a sonreír.

—Me has dado un susto de muerte, por un momento... Pensé que...—Se acercó a su lado.

—Eh, eh, ya está.—La abrazó como pudo.—No me voy a ir.

—No vuelvas a hacerlo.

—¿Hacer qué?—Preguntó confundido.

—Llevarte un balazo por mi.

Tyler sonrió.—Lo haría una y mil veces más.

Emma rió y lo abrazó.—Gracias.

—¿Gracias por qué?—Alzó una ceja.

—Por no haberte ido.—En ese mismo instante, la puerta de la habitación se abrió y entraron los demás. Emma miraba sonriente a Carol quien sólo tenía ojos para Tyler.

—Gracias, hermano.—Le dijo Dani.

Tyler le restó importancia.—Siento lo de Lisa...

Dani le agradeció en silencio.

—Tyler...—Por fin se decidió a hablar Carol. Tenía lágrimas en los ojos. Estaba ahí parada, frente a él. Y lo siguiente que hizo dejo a los chicos desconcertados. Se abalanzó sobre Tyler y lo besó. Este le siguió el beso y sonrió.

—¡Por fin!—Gritó Emma.

—Bienvenido a la familia.—Le dijo Zac cuando se separaron.

Emma miraba la escena con lágrimas en los ojos, echaba de menos a Hache, y Tyler, se percató de ello.

—Me gustaría hablar de algo con Emma.

Los demás asintieron y dijeron que la esperarían en casa. Carol le dio un pico rápido y salieron.

—Lo echas de menos, ¿verdad?

Emma asintió.—¿Por qué se fue? Ni siquiera le dije que estaba embarazada...—Una lágrima resbaló por su mejilla.

—¿Te soy sincero? Yo creo que nunca se ha ido.—Le limpió la lágrima.

Emma levantó la mirada, esperanzada.—¿Qué?

—Él fue quien nos dijo dónde estabas.—Una sonrisa triste se formó en el rostro de Emma.—Deberías irte, se está haciendo tarde.

Emma le dio un beso en la frente.—Descansa, rubito.

La noche era cálida, las calles no estaban desiertas pero tampoco estaban llenas de gente. Emma caminaba iluminada por la luz de las farolas. Delante de ella, una madre iba cogida de la mano con su hija: eso hizo a Emma sonreír y tocar su barriga. En ese mismo instante, alguien pasó por su lado y dejó una nota en su mano. Cuando levantó la vista para preguntarle, ya era demasiado tarde. Lo único que vio fue a un hombre encapuchado alejándose. Emma aceleró el pasó, quería saber quién era; pues esa figura masculina le recordaba mucho a él, pero no logró alcanzarlo. Se paró y decidió desdoblar el papel.

1 hora.

¿Una hora? ¿Para qué? Emma no entendía absolutamente nada. Conforme pensaba en ese encapuchado y en la nota que había llegado a sus manos, ya había llegado a casa. Zac, Carol y Dani justo habían terminado de preparar la cena.

—Em.—Saludó Carol.

Emma le miró con la ceja alzada.—Así que Tyler... ¿Eh?

Carol se sonrojó. Era la primera vez que se sonrojaba por un chico.—Me gusta.—Admitió.

—Como te haga daño...

—¡Zac!—Le interrumpió Carol.

Todos estallaron en carcajadas, incluido Dani. Era algo que a todos les hacía falta. Emma hizo un gesto a Carol para que se apartara un momento de los chicos. Quería contarle lo de la nota.

—¿Era Hache?

—No lo sé, no le he visto la cara.—Ambas susurraban.

—Bueno, veremos a ver que pasa dentro de una hora.

Estábamos los cuatro solos, como en los viejos tiempos. Hacía tiempo que no estábamos así.

- - -

Transcurrió la cena y nos sentamos en el sofá. Había sido un día muy largo.

—Em, hay que curarte esas heridas.—Dijo Carol tocando su ojo morado.

—Estoy bien.—Tenía un ojo morado, la ceja y el labio partidos. Y las muñecas estaban llenas de hematomas a causa de los grilletes.

—Voy a curarte, enana.

—Estoy bien, Dani, en serio.

Negó con la cabeza.—¿Tú sabes el susto que me has dado? Si te llega a pasar algo...

—El mismo que me diste tú cuando estabas en coma.

—Aquí está.—Dijo Zac, mostrando el botiquín.

Emma rodó los ojos y a regañadientes, aceptó.

—¿Ves cómo no era para tanto?—Le dijo Dani nada más terminar de curarla.

—Te quiero Dani.

—Y yo a ti, enana.—Y se dieron un abrazo. De esos que eran capaces de arreglar hasta el último pedacito roto.

En ese momento, llamaron a la puerta.—¡Yo abro!—Gritó Zac.

Emma se separó de Dani y miró el reloj. Había pasado una hora.

—¡Eh! ¡Eh!—Gritaba Zac.—No pueden irrumpir así. ¿Qué pasa?—Los agentes de policía quedaron en frente de Emma y Dani, quienes se miraron confusos. Carol miraba la escena con cierta preocupación.

—Stuart, será mejor que te largues.—Le advirtió Zac.

—Hay huellas en el arma que se usó en la escena del crimen.—Comenzó hablando.

—Sí, del capullo de Dave. —Puntualizó Emma, pero Stuart negó con la cabeza.

—¿De qué estás hablando?—Preguntó Dani. Ninguno sabía por dónde iban los tiros.

—Emma Ross, quedas detenida por el asesinato de Lisa Crawford.—Los dos oficiales que acompañaban a Stuart, la esposaron y salieron del edificio dejando a todos desconcertados.

- - -

Creo que ya habíais esperado mucho para saber si Tyler moría o vivía. He de reconocer que mi idea principal era matarlo, pero no pude, quiero demasiado al rubito:')

Hache. Saga H1 ✔️Where stories live. Discover now