Hache. Saga H1 ✔️

Capítulo 30.

(EDITADO)

Hugo's POV

Había pasado una semana desde que Emma ganó la carrera y todo seguía igual de tranquilo, pero algo en mi interior me decía que no, que nada estaba bien.

Por un momento, decidí dejar todo eso a un lado y centrarme en la preciosa mujer que tenía a mi lado: Emma. Llevaba una camiseta mia, blanca, que le llegaba por los muslos y tenía el pelo revuelto. Ambos estábamos recién levantados. Por supuesto, las chicas seguían quedándose al margen de esto: no porque fuera un asunto para hombres, que no lo era en absoluto, sino porque si le pasara algo a Emma como le pasó a mi madre o a Rachel, no podría perdonármelo nunca y pasaría una larga temporada en la cárcel por asesinato.

—Niñata, no me mires así o no podré controlarme.—Le avisé.

—¿Qué pasa si pierdes el autocontrol?—Dijo con su voz más inocente.

—Niñata...

—Vale, vale.—Levantó las manos a modo de rendición y soltó una leve carcajada.—¿Quieres tortitas con chocolate?

Asentí y no pude evitar observarla mientras preparaba todo.

—¿Te gustan las vistas, niñato?—Dijo imitando mi tono arrogante del primer día que nos encontramos en esta casa.

Me acerqué a ella.—Espero que lo de niñato haya sido para que te saliera clavada la imitación.

—¿Y si no lo ha sido?—Me retó.

La cogí y la senté encima de la encimera.—Entonces vamos a tener un problema.

—El único problema es que ahora mismo te mueres por darme un beso, pero no me lo vas a dar porque eres un chico duro.—Escasos centímetros nos separaban.

Sonreí.—Te equivocas.—Y acorté la escasa distancia que había entre nosotros. Sonreía entre beso y beso: adoraba cuando hacía eso, pero el tono de su móvil hizo que los dos nos sobresaltáramos.

Frunció el ceño y me miró confundida.

—¿Quién es?—Le pregunté.

—Se han debido de confundir.—Sonrió no muy convencida.—Debería darme prisa o me perderé todas las clases hoy.

- - -

—Tyler, Dani.—Entré a la habitación del segundo.—He recibido un mensaje de Allan.

—¿Qué pasa?—Preguntó Tyler.

—Quiere vernos a los cuatro. Dice que es urgente.

—Id sacando el coche, yo aviso a Zac.—Dijo Dani marcando su número.

A la media hora ya nos encontrábamos en frente del local de Allan. No había dado detalles de por qué nos quería ver o sobre qué quería hablar.

—¿Qué pasa Allan?—Pregunté mientras entrábamos y observaba a su acompañante. Iba encapuchado.

Allan nos ofreció asiento en el sofá y en los sillones que había enfrente de su escritorio. Nos sirvió un whiskey a cada uno y se sentó al lado del encapuchado. ¿Quién cojones era?

—Dave ha matado a DK.—Habló Allan por fin.

—¿Qué?—Saltó asombrado Dani.

—Lo que oís.—Pausó y suspiró.—El compañero de tu padre, Stuart, está con él.

—¿Y mi padre? ¿No puede hacer nada?—Preguntó confundido.

—Tu padre es corrupto. Cubrió a Dave cuando mató a Elisabeth.—Apreté los puños, al igual que el encapuchado, al escuchar eso.

Dani se pasó las manos por el pelo, frustrado.—¡Joder!—Exclamó.—¿Quién es Elisabeth?

—Mi madre.—Afirmé.

Me miró con una mezcla de tristeza e ira.—Lo siento tío.

Le resté importancia. No quería que Dani se sintiera culpable por el error de su padre.—Necesito que me digáis la conexión que cada uno tenéis con Dave. La de Hache y Tyler la sé.—Allan hablaba calmadamente.

—Yo no tengo ninguna conexión directa con él, pero mató a Lisa, la novia de Dani—Zac lo miró con tristeza.—Y eso es motivo suficiente como para querer hacer que pague por todo.

Allan asintió.

—¿Solo tenemos que entregar a Dave y a Stuart?—Preguntó Dani.

—Si, y para eso vais a necesitar a las chicas.—Habló el encapuchado.

—De ninguna manera.—Dijimos Dani y yo al unísono.

—Dave va a usar a Emma como cebo, estoy más que seguro y cuando la tenga irá a por ti.—Me señaló.

—¿Cómo sabes tanto sobre Dave?—Le preguntó Tyler.

Allan soltó un suspiro pesado.—Vamos, díselo.—Le animó el encapuchado.

—Porque Dave es mi hermano.

Esperábamos que dijera cualquier otra cosa, pero eso no. Nos miramos sorprendidos, esa revelación daba un giro a la historia.

- - -

En casa, Emma se acercó a Dani con cierta inseguridad. Mientras Tyler y yo los observábamos.

—Dani, ¿te ha llamado alguien esta mañana?—Le preguntó con cierto temor. Esa pregunta tenía que ver con la llamada que había recibido esta mañana. Estaba más que seguro.

—No, ¿por qué, enana?

—No por nada.—Se pasó un mechón por detrás de la oreja.—¡La cena está lista!—Se dirigió a Tyler y a mi.

Estábamos hablando sobre lo que haríamos en las vacaciones de verano, ya que quedaba un mes escaso cuando el móvil de Emma volvió a interrumpirnos.

Ella lo miraba con el ceño fruncido.—Dani, ¿estás seguro que Lisa no te ha llamado?

—¿Qué? Es imposible que Lisa me llame.—Emma colgó el teléfono al escuchar la respuesta de su hermano.

—¿Por qué?—Insistió. Y volvió a sonar el móvil de Emma.

—Porque... La verdad enana, es que Lisa y yo no rompimos. Lisa murió.—Admitió su hermano.

Emma abrió mucho los ojos y soltó de golpe el móvil.

—¿Qué pasa Em? ¿Quién es?

—Lisa.—Dijo con la voz rota.

—Cógelo.—Dijo con seriedad Dani.

Dudó unos segundos, pero al final lo descolgó.—¿Si?—Le temblaba la voz a Emma.

«Emma tienes que ayudarme» se oyó al otro lado del teléfono.

—¿Eres tú? ¿Lisa?

«Si. Necesito que me saques de aquí, dile a Dani que estoy viva y que Dave me tiene retenida.»

Dani le quitó de golpe el teléfono de las manos.—¡Lisa, cariño! ¿Dónde estás?—Pero ya era tarde, la línea comunicaba.

—¿Qué cojones esta pasando? ¿Y por qué Dave tiene a Lisa?—Sonaba enfadada.

—¿Conoces a Dave?—Le preguntó Tyler. Dani y yo temíamos su respuesta.

Emma se lo pensó unos segundos y asintió.

—¡Joder!—Golpeé la mesa.—Tenías que habérmelo dicho.

—No sabía quién era. Va a por ti, ¿verdad?—Me miró preocupada.

—Va a por todos nosotros.—Afirmó Dani.

—Hay que decírselo a papá...

—No, enana.—Emma lo miró confundida.—Papá es corrupto.

—¿Qué cojones está pasando?—Levantó la voz.

Los tres nos miramos y finalmente asentimos.—Ven, siéntate.—Le indiqué el sofá. Era hora de contarle todo.