30; Beautiful Lies

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—¡Daryl!— grito la ojiazul al mismo tiempo que una gran detonación hacia estremecer el suelo, ella temblaba un poco mientras Daryl mantenía la calma y por más que lo intentará, por más que fuera la segunda al mando, Carol simplemente no podía

—Todo esta bien— dijo Daryl con tanta dulzura y seguridad que cuando le vio con sus ojos igual de azules a los de ella que podría penetrar su alma, ese gesto hizo que todo su sistema creyera en sus palabras —Todo esta bien — afirmó esta vez para si mismo

Otra detonación, un monton más seguida de esa y la casa comenzaba a agrietarse, cada uno de los temblores bajaba la guardia de la mansión.

Todo paso muy rápido desde ahí una parte de la pared cedió a los disparos de los salvadores, entonces una de las balas fue directo a su estómago, Carol sintió como el impacto le hizo caer al suelo, Daryl de la impresión no se movió por unos segundos, hasta que ella comenzó a ver la sangre correr, el se arrodillo a su lado

—Daryl...

—Todo va estar bien, te lo juro — para ese momento el cazador ya lloraba como un niño al que se le había roto su juguete, la imagen de Sophia, Beth cayendo innertes al suelo y el llorando como en esos momentos aplastando el cráneo de su hermano, muchas otras muertes se atravesaban en su mente mientras intentaba mantener despierta a Carol, quien cada vez estaba más pálida

—Si... estaré con Sophia...

Daryl dejo escapar un escandaloso sollozo, negando frenéticamente

—vas a salvarte y estarás aquí para ayudarnos a derrotar al hijo de perra de Negan

—Que hermosas mentiras, Pookie.— Carol sonrió un poco con su última frase y entre lágrimas el arquero respondió con una sonrisita temblante por el llanto, el nudo en la garganta no le dejaba hablar, pero eso no impediría nada, Carol se levanto un poco y comenzó a toser sangre fuertemente

—¿Podrías apagar la luz?—pregunto Peletier en un débil susurro, el cazador frunció el ceño y elevó su vista, el foco estaba apagado, en ese precisó instante las lágrimas que habían cesado volvieron a estallar como dos grifos de agua

—Somos para siempre como el humo y el aire — dijo Carol sonriendo y con dificultad le acarició la mejilla, Dixon reposo su rostro en su mano, ambos sonrieron aunque para Daryl no solo la vida de Peletier se le estaba escapando de sus manos, también la suya por qué ¿que pasaría si Carol muriera?
Ella era importante para él, era su esperanza aún mas que la pequeña patea traseros... Era todo lo que el tenía en el mundo.

—Cuando, me convierta, matame sin pensarlo.— la voz de Carol se perdía cada vez más Daryl asintió con otro grupo de lágrimas amenazando con salir la grisácea negó
—vuelvo a ver al niño en tus ojos.— sus palabras eran como el viento mismo suaves y débiles, casi inaudibles

—Te quiero para mí, pero tienes que vivir...

—¡Daryl! ¡Carol!

—¡Rick!— el líder rápidamente auxilio a Carol y casi se rompe igual que su mejor amigo cuando vio la gran mancha de sangre en el estómago de su salvadora

—¿Cuanto ha pasado? — Daryl supo a lo que se refería y lo único bueno de eso es que no habían pasado más de 15 minutos, sin embargo cada minuto era mortal para la mujer de corto cabello gris y grandes ojos azules

—No mucho... menos de 10 minutos

—eso sirve, vámonos de aquí

a medio camino Carol se desmayo y el cazador entro en pánico, el sheriff también estaba aterrandose sin embargo el no debería mostrarlo, corrían en medio del infierno;
Daryl se detuvo después de pasar la puerta de Alexandria, volviendo a llorar

—Daryl— le ignoró —¡Daryl!—por fin el arquero levanto el rostro rojo por su llanto y Rick hizo ese característico gesto de tristeza agachando la cabeza

—Te necesito. Aquí.— Daryl asintió y el líder se ofreció a cargar a la mujer, Dixon no rechazo el relevo, Grimes a cambio le tendió la radio con cual mantenía contacto con Aaron y Michonne

El auto con el grupo dentro estaba a cinco kilómetros. Luego de correr la mitad, el sheriff tuvo que pedirle a Daryl que se adelantara, el peso de la pobre Peletier le alentaba el andar, si el cazador corría a su grupo ellos llegarían con el auto irian a Hilltop con Maggie y Sasha dónde el doctor atendería a Carol

Se detuvo, respirando con dificultad después de seguir corriendo cuando Daryl se adelantó, verifico la respiración de la grisácea...
la cual había cesado por completo

—No, no, no. Carol ¡No! CAROL NO.—le repitio varias veces al pálido cuerpo de la que una vez fue su rescatista y mejor amiga, se dejo de caer de rodillas al suelo llorando, recostó a Carol frente a él.

le dio algunos minutos, pero su respiración no volvió, sus labios nunca volvieron a su coloración normal, no abrió sus ojos

—Carol gracias por lo que hiciste por nosotros, siento no haberte cuidado de la misma manera, cuidaré a Daryl por ti...— y encajó en cuchillo en su nuca, se levanto con Carol en brazos continuando el camino, en poco tiempo llego la caballería

—Vamos a Hilltop — dijo Michonne desde el asiento conductor y el asintió subiendo al copiloto, Tara, Aaron, Eugene, Rosita, Carl y Daryl estaban en la camioneta este último distante observando por la ventana

Al llegar el corrió a enfermería con Carol en brazos, por radio le avisaron Maggie lo ocurrido, la joven Greene ya les esperaba ahí

—Maggie...

—Rick

—Necesito finjas atender y ver morir a Carol— el nudo en la garganta casi no le dejaba continuar, antes de que la ojiverde pidiera una explicación, Grimes le mostro ambas heridas contándole todo lo demás y Maggie aceptó, con mucho dolor pero acepto.

Tardo dos horas en anunciarle al grupo su muerte como lo esperaban el cazador no lo tomó de la mejor manera, en realidad salio de hilltop y mato a todo caminante que se le atravesará

Cuéntame hermosas mentiras, Daryl, saldre de aquí, sobreviviré, dilo

Y ojalá lo hubiera hecho.

𝑪𝒂𝒓𝒚𝒍: 𝘵𝘩𝘦 𝘴𝘶𝘯 𝘢𝘯𝘥 𝘵𝘩𝘦 𝘮𝘰𝘰𝘯Where stories live. Discover now