23; The mecanics of heart

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Mi corazón era una bomba de tiempo, frágil como el vidrio y hacia el estruendo de un reloj cucú a cada latido, pero así tuvo que ser, igual que nacer el segundo día más frío de la historia en un pueblo fantasma de Georgia, Paxton, hace 20 años

Viví con solo una regla desde que tenía tres años; evitar cualquier tipo de emoción
Estaba bien con eso, hasta que conocí a una pequeña chica de ojos grandes

Nadie podía darme detalles de quien era ella, menos podría confiar de mi hermano mayor, pues tan solo era un niño de once enamorado de una cantante andaluza que vió una vez

Pase algunos años buscandola al estilo don Quijote por todo el país...

Y cuando la encontré tuve que perderla de nuevo

Sin embargo, aún con mi corazón marchito y sus suaves labios sobre los míos, pude sentir como mi órgano vital dejaba de funcionar, sus delicadas manos inquietas con terror recorren mi rostro cayendo al compas de mi frio cuerpo y no puedo dar explicaciones.

Pero querida Carol, fuiste mi primer y único amor, contigo y sin ti probé el buen sabor a dulce de la alegría y la amarga degustación del dolor

Espero simplemente que estas palabras te acompañen como canción de cuna cuando no puedas dormir y Peletier, que la presencia de Ed, y todos aquellos celosos de lo que pudo ser nuestro no distorsionen tus sueños.

Madeleine me crío con la idea de el amor era peligroso para mí minúsculo corazón. Probablemente lo fue, si término matandome, aún así no existió nunca mejor sensación que la que ella misma me buscará y recordará que fui yo su acompañante de canción la primera vez que la ví.

Saber que ella se dispuso a conocer a Daryl Dixon y no a Dixon el arquero, como se me llamo luego de huir de la casa de Madeleine y tener que sobrevivir en el mundo que ella trató de ocultarme.

Su voz y aquella aterradora pizarra se impregnan en mi cerebro y repito de memoria: Primero, no toques las agujas de tu corazón. Segundo, domina tu cólera. Tercero y más importante, no te enamores jamás de los jamases.

Si no cumples estas normas las agujas del reloj de tu corazón traspasará tu piel, tus huesos se fracturarán y la mecánica del corazón se estropeará de nuevo.

Efectivamente el sonido del tic tac fue para mi mala suerte, un inseparable compañero, pues al nacer mi corazón real terminó congelandose y esa piadosa mujer tan fanática de componer y reparar me incrustó una prótesis en forma de reloj.

Mi alma, aun vagando para relatar esto, se detiene como si mi consciencia no existiera y con su propia autonomía va hacia mi pequeña cantante, quien aún llora, las espinas que cubren su cuerpo parecen no querer desaparecer, se siente desprotegida.

Entonces con la mirada perdida se pone de pie, sus pequeñas extremidades le hacen tambalear y las obliga a tomar postura, se aleja hacia el norte a diez pasos de mi cadáver, es cuando poniendo sus pies de puntas con la gracia de la bailarina que es eleva su pierna izquierda hasta la altura de su cabeza para la introducción a un baile cargado de melancolía y que la culpa es mía

Su voz perdida desde que aclaré que ella era mi todo, comienza a cantar y por cosa hecha adrede el sonoro sonido de un violín le acompaña.

-Somebody make me feel alive and ¡Shatter Me! - alcanza una nota alta y mi cuerpo levita a su alrededor, si ella me viera, reiría. Su cabello en cambio lo desamarra y algunas de las flores que le dan vitalidad caen al nevado piso, verla cantar me saca de mi órbita haciéndome creer que he llegado al cielo aunque no es así.

Es entonces cuando un nuevo TIC TAC toca, pero esta vez es parecido a las vueltas con la llave que Madame Madeleine solía darme cada mañana para que pudiera andar después el sonido hueco del engranaje me regresa a mi realidad el tiempo se ha detenido y pequeños copos de nieve forman una escalera y se lo que significa.

Estoy como imán atraído ante ellas, pero me opongo y camino hacia mi andaluza que está de rodillas viendo un naciente arbusto de flores invernales, la cubro con mis brazos, es tan pequeña y esta tan indefensa que depósito un beso en su sien con un leve te amo directamente en su oído, Carol levanta levemente el rostro y me siento pleno.

Ahora solo tengo un lugar a donde ir.

-Alguien me hace sentir vivo y me
destruye.- susurró a medio camino sin detenerme

𝑪𝒂𝒓𝒚𝒍: 𝘵𝘩𝘦 𝘴𝘶𝘯 𝘢𝘯𝘥 𝘵𝘩𝘦 𝘮𝘰𝘰𝘯Where stories live. Discover now