Capítulo 26

4.3K 367 21
                                    

POV Anastasia


—Ana. ¡Estas... embarazada! — Me dice Grace, y yo me quedo perpleja por unos momentos.

—Grace, ¡No puedo estar embarazada! ya te lo dije, Christian y yo nos cuidábamos, él usaba preservativos mientras la inyección hacia su efecto... no puedo estar embarazada.

—Tal vez estuvieses embarazada antes de la inyección, no sé pero los anticonceptivos no son cien por ciento eficaces Ana, ¡existía una remota posibilidad de quedar embarazada y quedaste! —Me dice Grace.

— Pero la doctora Greene me hizo la prueba y salió negativa. —Le explico.

— ¿Que prueba te hizo?... ¿Un test de embarazo de esos que puedes comprar en cualquier farmacia? —Yo asiento. –Déjame decirte que esos tampoco son confiables, pueden arrojar un negativo por cualquier otra descompensación que tengas, y ya te lo he dicho, estas casi anémica, necesitas alimentarte mejor. La única manera era hacerte el examen de sangre que se te practico en el hospital, pero todos estamos tan preocupados por tu presión que no fuimos por los resultados, pero aquí están. —Y me muestra el resultado de la prueba donde dice que estoy embarazada.

¡Dios Mío! Esto verdaderamente lo cambia todo.

-¿Lo sabe el señor Grey? —le pregunto.

-No, por ahora solo lo sabemos, Sawyer, tu y yo. —Me dice –Sawyer estaba escuchando cuando hable con el doctor Brown de tu caso, pero prometió total discreción. —Aclara al ver mi cara de asombro. —Por ahora no creo conveniente que mi marido lo sepa. La pérdida de nuestro hijo lo tiene muy ofuscado, él no es así Ana, de nuestros tres niños, Cristian fue el que más pelea nos dio, ocurrieron muchas cosas y discusiones con él a lo largo de estos años, creo que él se culpa un poco porque él no esté con nosotros.

—Lo entiendo, Grace. —Le digo un poco nerviosa. –Pero en realidad debe haber un error. ¡Yo no puedo estar embarazada! —Le digo aun incrédula.

— ¿No quieres a este niño Ana? —Me dice con pesar.

— ¡No!, no es eso es... No lo sé Grace, no lo sé, creo que estoy asustada. —Le digo con sinceridad.

¡Un hijo!, ¡Un bebe de Christian! Mi amor no me ha dejado sola, esa era la fuerza que me ha obligado a seguir adelante todos estos días. Le sonrío a Grace y empiezo a llorar de nuevo, es una mezcla de tristeza y alegría, mezclado con melancolía y esperanza. Mis sentimientos están totalmente descontrolados. Ella me abraza y besa mi cabeza.

—No estás sola cariño, yo estaré contigo, cuidando de ti. Necesitamos que estés tranquila durante el embarazo y yo voy a velar que sea así. Pero hay algo más que debo decirte.

La miro con aprensión, su rostro es de pesar, ¡algo no está bien!, siento que es por de lo que ella dice.

— Debido a tus fluctuaciones de presión, este embarazo es de alto riesgo Ana, tanto para ti como para el bebé. Como te dije, hable con el doctor Brown y muy a mi pesar propuso la interrupción del embarazo. Aunque le dije que esa no era una posibilidad, yo no soy la que debe decidir. Ana, es tu cuerpo, solo tú tienes la decisión de lo que vas a hacer.

Estoy atónita, ¿interrumpir mi embarazo?, ¿matar a mi bebe?, ¿el hijo de Christian?, ¿La única cosa palpable de él que será completamente mía?

— ¡NO! ... abortar no es una opción. —Le digo a Grace y puedo ver el alivio en su rostro.

— ¡Gracias a Dios, Ana!, este niño será nuestra bendición, pese a tanto dolor que hemos pasado. —Me dice y veo que está llorando pero esta vez es de felicidad. —Pero necesitamos mantenerte bien y tranquila... tienes un embarazo de alto riesgo, cualquier emoción fuerte puede hacerte daño tanto a ti como al bebe. Por lo pronto mañana tendremos la cita con el Doctor Brown en la tarde he intentare hacer otra con tu ginecóloga, la doctora Greene.

Aprendiendo a Vivir Sin TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora