Sinopsis:
Jordan Miles ama la música y ha sido una talentosa músico desde que tenía 6 años, sus padres están divorciados y ella vive con su madre.
El novio de su madre, Joseph o "Joe" como ella lo llama, es un General retirado que v...
—¡Me encantaría! —respondí arrojándose a los brazos de Kayden y este me abrazó con fuerza.
—Me alegra que dijeras que sí, ya estaba un poco preocupado.
—No deberías preocuparte— dije dándole un beso en la mejilla.
—Espera, te compré esto... bueno en realidad Jared y Sue me ayudaron a conseguirlo— sacó de su bolsillo una cajita de terciopelo azul marino, me asusté al pensar en un anillo, pero al verla completamente noté que estaba más grande.
Kayden la abrió dejando ver un hermoso brazalete dorado con la inscripción "Pizza".
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Reí ante su ocurrencia y lo tomé de la cajita para verlo más de cerca ya que era muy lindo.
—Mi vida en una palabra— bromeé y Kayden rio un poco tímido.
—¿Te gusta?
—Me encanta, es muy original ¿cómo supiste que me gustaría tanto? —pregunté.
—Bueno, a ti te gustan las cosas por su significado más que por su apariencia o su costo y como a ambos nos encanta la pizza pensé en que podría significar que estar tú y yo juntos es algo bueno, ya sabes como Tú más Yo igual a Pizza— explicó un poco nervioso.
Sentí mi corazón derretirse de lo lindo que eso se escuchaba.
—Es el regalo más romántico y tierno que me hayan dado jamás, me gusta que seas tan genial— dije un poco emocionada.
Tomó el brazalete y me lo puso en la muñeca derecha haciéndole compañía a la pulsera que me había regalado Kaylee cuando nos despedimos.
—Tú también lo eres, aunque no más que yo— bromeó haciéndome sonreír.
—También me gusta que me hagas reír, gracias por el regalo y por ponerle un significado tan bonito.
—No hay de qué— respondió inclinando su cabeza para darme un beso en la mejilla, pero alcancé a reaccionar y me moví para dárselo en los labios y él solo sonrió.
—Bueno, ahora que eres mi novio oficial ¿te gustaría tener una cita? —invité.
—Por supuesto— volvió a sonreír y nos dirigimos a la cafetería.
° ° °
—Pues hace un par de años que no lo veo, escuché a papá hablar con él y creo que ya tiene un hijo— dijo Kayden un poco triste.
—Vaya, lo siento— dije tomando su mano sobre la mesa.
—Bueno, ya no hay que hablar de cosas tristes, ¿qué es lo más vergonzoso que te ha sucedido? —preguntó animándose.
