¿Militar? ¿Yo?

Capítulo 21.- Todos menos Jordan ...parte 1.

Narra Kayden~

Estuve buscando a Jared por todos lados hasta que lo encontré en el patio de atrás en una de las sillas mecedoras.

—Oye quería hablar contigo y me evadiste— dije sentándome frente a él.

—¿De qué querías hablar? ¿de quién es mejor besadora Jordan o Sue? —preguntó claramente molesto.

—¿Qué?

—Lo que escuchaste, te vi entrar con Sue al armario y luego salieron, ¿qué más pudieron hacer?

—Jar sabes que jamás le haría eso a Jordan.

—¿Entonces qué hacías con Sue encerrado en un armario?

—Hablar de algo que ustedes no pueden saber— expliqué.

—Podrían hablar en cualquier otro lugar.

—Tenía que decirle y ese fue el primer lugar que pensé.

—¿Y qué es tan importante que tienes que encerrarte en un armario para contarlo?

—Jared, lo que puedo decirte es que Jordan está bien, está en la casa de su padre y va a regresar el sábado, lo demás no puedo.

—¿Está en la ciudad? ¿cómo llegó hasta allá? ¿se fue caminando? —preguntó preocupado.

—Sí, y la verdad creo que sí se fue caminando.

—¿Pero por qué?

—No lo sé, yo también tengo un montón de preguntas, pero en serio te pido que no estés celoso y que invites a Sue en una cita— dije poniéndome de pie.

—¿Qué?... yo no estoy celoso— negó.

—Ahá, te recomiendo que la invites antes de regresar a la escuela— regresé a la casa y lo dejé solo con sus pensamientos.

Narra Jared~

¿Susan? ¿gustarme? jamás.

No soy el tipo de chico de compromisos. Y solo me molesté con Kayden por creer que engañaba a Jordan, no porque me guste Sue.

—Oye Carter, ¿has visto a Jared? —me preguntó Sue.

—Yo soy Jared— respondí.

—¿Ese sweater no es de Carter? —preguntó.

—No, es mío, se lo presté ayer porque Jordan no le echó ninguno en su mochila.

—Ah, entonces, ¿te gustaría salir conmigo? —preguntó Sue con seguridad.

Al diablo, ¿para qué negarlo? Sí me gusta.

—Por supuesto— respondí sonriente, no puedo evitarlo.

—Genial, ¿qué podemos hacer? —preguntó.

—Am... ¿te gustaría dar un paseo por el bosque?, en el día, porque sinceramente me da miedo de noche.

—Claro, como un picnic, ¿a qué hora?

—Pues... justo ahora ¿no?

—De acuerdo— rio.

Buscamos una canasta y una manta, y pusimos todo para hacer sándwiches, jugo de manzana, fruta y papitas.

Salimos y estaban los chicos afuera.

—¿A dónde van? —preguntó Benji.

—Haremos un picnic en el bosque— sonreí.

—¿Podemos ir? —preguntó Benji de nuevo.