Capítulo 11.- La Corte Marcial

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Otra vez había revisión por parte de Stone, y esta vez quise asegurarme de que no me dijera nada.

Pasó en línea, y después de Sue, seguí yo.

—Bueno, sé que algo tiene que andar mal aquí— dijo y comenzó a revisarme completamente.

—Señora, no, señora— respondí e incluso revisó detrás de mí.

—Esta vez te saliste con la tuya, aunque no sé con qué— dijo con una cara de seriedad y enojo mezclados.

Estaba por caminar, pero algo llamó su atención. Se acercó a mi litera y tomó mi sudadera que estaba debajo de mi almohada.

—Creí que Susan te había enseñado el reglamento, ¡esta ropa no está permitida aquí! —dijo y la jaló hasta romperla, una vez, dos veces, tres veces y una cuarta vez y me la devolvió.

—Ahora ya no lo veré— dijo y siguió.

—¡Descansen! —dijo hasta entrar a su habitación.

~~~

Se hizo de noche y no pude evitar pensar en lo que había hecho, rompió una sudadera carísima, en realidad me la había regalado mi padre, pero era carísima.

—¿Se supone que debo dejarla hacerme esto? —le pregunté a Sue, pero ella ya se estaba durmiendo.

—Sí, ya duérmete— dijo medio dormida.

—Voy a resolver esto— me paré y abrí mi baúl.

—Vuelve a tu cama cadete— Sue se levantó preocupada.

—Esto es entre ella y yo, así que vuelve a la cama y no viste nada— dije y me escabullí hasta la habitación de Stone.

° ° °

Tocaron la trompeta para despertar y Stone salió de su habitación, sólo se escuchaban los murmullos de las demás chicas mientras ella iba caminando, pero se empezaron a reír más fuerte.

Corrió hasta llegar al espejo y no encontró nada visible hasta que vio su cabello de atrás, sí, venganza, decoloré algunos mechones y le pinté de azul grandes partes, y otras de amarillo, naranja, verde y rojo formando un lindo arcoíris.

No me lo esperaba, pero gritó muy fuerte al ver lo que tenía, era un simple arcoíris, y hasta le hice un favor a su aburrido cabello.

Hoy teníamos ejercicios y me esforcé en hacerlos bien, correr, saltar, trepar y bajar por una cuerda de acero con un arnés al final, al menos no tenía que arrástrame por el lodo.

Llegué hasta el final y sólo tenía que bajar la cuerda de acero, Stone me esperaba abajo, rayos, bajé y aterricé perfectamente.

—Sé que fuiste tú y te tengo un regalo, por aquí lo llamamos, corte marcial.

—Me siento terrible por no regalarle nada, señora— respondí con sarcasmo, se limitó a mirarme de mal modo y se fue.

° ° °

Me encontraba en las escaleras escuchando la discusión de mamá y Joe.

—¿Qué significa? —preguntó mamá viendo la carta que me había dado Stone.

—Tiene que comparecer ante el tribunal— respondió Joe.

—¿Debemos conseguir un abogado?

—Los cadetes se encargan de eso, yo tengo que ver todo y ponerle un castigo.

—Eso te pone en una situación difícil, no seas muy blando con ella... pero tampoco muy duro.

—Este es el trabajo que he querido desde que era niño, desde que veía a mi papá hacerlo y vivíamos aquí, no lo puedo arruinar.

—¿Y crees que una niñita lo arruinará?

—No, hasta que conocí a la niñita que sí podría, voy a salir a caminar— dijo y salió.

—Joe...— dijo mi mamá, no recibió respuesta, y se acercó a las escaleras y me vio.

—Lo siento, no quise que eso pasara— me disculpé.

—Jordi, vas a tener que disculparte ante el tribunal... tal vez no debimos haber venido aquí— dijo mirando hacia otro lado.

—Nunca me preguntaste si yo quería venir aquí— dije y subí a mi habitación.

—Jordi...

° ° °

Ya en el tribunal, Stone tenía a todos aburridos leyendo todas las reglas que había roto.

—Sección 101.2: incapacidad de mantener el orden, sección 103.4: violación del código del uniforme, sección...— fue interrumpida por Kayden, oh sí, él era el juez del tribunal en este caso.

—Hablando del uniforme... quítese el gorro, cadete capitana Stone— dijo aguantando la risa.

—Sección 102.2: insubordinación...— interrumpida otra vez.

—Capitana, las pruebas, por favor— dijo Kayden de nuevo.

Stone aceptó y se quitó el gorro de mala gana, y obviamente todos se rieron de lindo arcoíris que tenía.

—Mi cliente le gustaría aclarar que es semi permanente, pronto se deslavará, además de que la capitana Stone rompiera propiedad privada con un valor de más de $2000 dólares— mencionó Sue, ella me obligó a aceptar que me representara, porque si yo lo hacía sola tal vez insultaría a alguien, y creo que tiene razón.

—Esto concluye las actas, las deliberaciones empezarán ahora— anunció Kayden y se reunieron todos los que juzgarían el caso.

—Olvidé decirles que lo siento— le dije a Sue.

—Disculpa no aceptada— dijo Stone.

—No a tí, a ellos, tenía que contraatacar, es imposible que me encuentren...

—Culpable, la cadete se reportará a la oficina del comandante para la sentencia... pero la capitana Stone también lo hará— dijo Kayden en nombre de todos los ¿jueces?, o el grupo de chicos que estaba enfrente, no sé cómo se llamen.

Todos comenzaron a murmurar.

—¿Por qué también yo?, señor— preguntó Stone.

—Porque en el reglamento, solamente están prohibidos los Jeans, playeras, y gorros ajenos al uniforme, en ninguna parte dice que las sudaderas están prohibidas, y por el costo usted también merece castigo— explicó.

—Pero...— fue interrumpida.

—Y eso podría ser llamado abuso de autoridad, que podría hacer que sea destituida de su rango actual, así que ambas son culpables— terminó golpeando el martillo de juez.

° ° °

—Pensé mucho sobre tu castigo, y creo que hallé el adecuado, tienes que darles seguimiento y mantenimiento a los instrumentos musicales de la escuela, a todos.

—¿Eso es todo? —pregunté.

—La cadete capitana Stone te ayudará, tienes que explicarle y asegurarte de que haga su trabajo...— hizo una pausa y siguió —Jordan, la escuela está iniciando su participación en la música, pero no hay alguien capacitado como para enseñarles a los estudiantes lo suficiente para que puedan participar en una competencia, así que quiero que pienses en eso mientras trabajas allí.

—¿Quieres que dirija el equipo? —pregunté.

—Quiero tu respuesta en tres días, pueden retirarse— no mencioné que Stone estuvo aquí siendo ignorada un largo rato.

Salimos de allí y me siguió a la sala de música.

Sr

¿Militar? ¿Yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora