Capítulo 3

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Lo miré a los ojos, pensaba que estaba bromeando, según yo las cosas estaban súper bien entre nosotros, acabábamos de pasar la noche juntos, y ahora me sale con esto, de que lo distraía, ¿yo?

"Esto es una broma?" Es lo único que respondo, esperando que aparezca una risa burlona en su rostro y me responda que todo ha sido una broma y que simplemente quería jugar conmigo. Pero su semblante serio no deja su rostro y me mira a los ojos.

"No estoy bromeando con entro Ariadna, estoy siendo completamente serio, no creo que pueda seguir con esto, quiero dar el 100 por ciento en la cancha, y estando pendiente de ti, simplemente no puedo" Me dice, como si fuera una niña pequeña a la que tiene que cuidar.

"Ni siquiera me llamas, o me mandas mensajes, yo tampoco lo hago para no molestarte" Le digo y siento lágrimas en los ojos intentando no llorar en frente de él. "Somos lo menos parecido a una pareja que hay, excepto por el sexo tal vez" Le digo y me mira a los ojos.

"No hagas un escándalo de nada" Me dice y lo miro a los ojos para ver si está hablando en serio.

"¿De nada? Vienes aquí y me dices que quieres terminar conmigo, ayer fue un día completamente normal entre los dos, perdona que me parezca extraño Maximiliam" digo un poco alterada mirándolo a los ojos fijamente.

"Simplemente, esto nunca ha sido normal, y como te dije, no quiero distracciones de ningún tipo, no quiero hacerte daño, realmente te aprecio mucho Ariadna, pero no puedo seguir con esto" Me dice y ya soy incapaz de parar el llanto, que comienza con un montón de lágrimas cayendo por mi rostro.

"Ya me estás haciendo daño, Max" Susurro y él me mira a los ojos y puedo ver un poco de pena reflejado en ellos.

"Lo siento" Me dice, y se acerca para dejar un beso en mi frente, pero parece que sus labios tocan por muy poco tiempo mi piel.

"¿lo sientes?" Le digo y lo escucho suspirar.

"No quiero discutir, quiero ser tu amigo" Me dice.

"¿Te leíste un libro de clichés? Realmente quieres que sea tu amiga luego de todo este tiempo que hemos estado juntos" Le digo mirándolo con un poco de rabia por cómo está terminando todo esto que era tan especial para mí.

"Podemos al menos intentarlo, ¿no lo crees? No me molestaría ser tu amigo..." Me dice pero no lo dejo terminar lo que iba a continuar diciendo, tomo un almohadón del sofá y se lo tiro.

"¡Eres un idiota, un estúpido, vete!" Le grito y me mira sorprendido, nunca le había gritado, siempre era un poco muy callada.

"Ari, no te enojes" Me dice tratando de acercarse a mí y le lanzo otro almohadón.

"Te dije que te fueras Meyer" Le digo y lo escucho suspirar. Pero no lo miro simplemente oigo como se abre y cierra la puerta y me derrumbo en el sofá, las lágrimas caen por mi rostro, y me siento increíblemente sola en la casa y bueno, en esta ciudad.

Me toma un largo momento calmar mi llanto, y otro largo momento el tomar mi teléfono, busco el número de una vieja amiga, que conocí en España, y que ahora estaba viviendo en Alemania también, pero con su novio, necesitaba hablar con alguien conocido. Sonó el timbre un par de veces hasta que la voz de mi amiga contestó en el otro lado de la línea.

"Ari! Y esta sorpresa" Dice la voz de Tami, trato de sonar lo menos triste que puedo mientras que tomo un gran respiro.

"Hola, ¿Qué tal las cosas?" Digo con mucho esfuerzo en no llorar.

"Por aquí genial, pero creo que por allá no, ¿Qué pasa?" Me dice y me sorprende su capacidad de identificar que algo no va bien.

"Ha pasado algo con Max..."

"Ese chico, que ha hecho ahora, quieres que hable con él" Me dice y yo suspiro.

"Ha terminado conmigo, y me siento muy sola aquí, ¿crees que pueda ir a Dortmund?" Le digo suavemente

"Pobre, él se lo pierde, por supuesto que puedes venir, Erik no está en casa, tiene pretemporada en Suiza o Suecia, aún no diferencio los países" La oigo decir y río. Esa chica no tiene idea de geografía, me sorprende que maneje un auto y no llegue a China.

"Tomaré el tren esta tarde" Le respondo.

"Iré por ti a la estación e invitaré a las chicas para que vengan a pasar la noche aquí, te haremos olvidar a ese estúpido. Le diré a Erik que lo lesione en el próximo partido en contra del Schalke" Me dice y sonrío un poco, siempre tratando de subirme el ánimo.

"Nos vemos en un par de horas entonces" Le digo.

"Nos vemos" Me dice y corta la llamada.

Suspiro y me pongo de pie, limpio las lágrimas que inconscientemente caen por mi rostro. Subo las escaleras y rápidamente hago una pequeña maleta, tampoco puedo escapar de esto por mucho tiempo, pero me quedaré allá hasta que Max se vaya a Río. Cuando tengo todo listo, me pongo un par de Jeans y una camiseta negra con zapatillas y me fui a la estación en un taxi. Compré el boleto para irme a Dortmund y me subí al tren tratando de no llorar. Las cosas con Max siempre fueron complicadas, y yo entendía que el necesitaba mucho de concentración y siempre se lo había dado, y simplemente no entiendo que le había pasado ahora como para querer terminar tan drásticamente. Prendí la pantalla de mi teléfono y me metí a mis redes sociales, tenía las notificaciones encendidas a la cuenta de Max, y bueno, las quería apagar, pero me sorprendió la última foto que había subido Max hace unos pocos segundos, la abrí, y simplemente no lo podía creer.

Me había dejado por otra, eso de la concentración era una puta excusa barata, Max, quien me había dicho múltiples veces que me amaba, me había dejado por otra, y lo peor, es que a ella si la mostraba en público.

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Holi,

Aquí va un nuevo capítulo, espero les guste. Ari, no me mates:)

Saludos y besos <3

German Affair (Max Meyer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora