Capítulo 1

811 48 12
                                    

Era un día normal en la vida de la chica, anoche Max se había quedado a dormir con ella, pero siempre se iba antes de que la chica se despertara, tenía entrenamiento, y para que los periodistas lo vieran salir de su casa, y no de la de la chica.

Me senté en la cama, estaba un poco decepcionada, siempre lo estaba, realmente esperaba que se quedara conmigo y que juntos saliéramos en las mañanas, suspiré y encendí la televisión, me levanté de la cama y revisé mi teléfono, tenía un par de mensajes, pero ninguno de ellos de Max. Era increíble lo rápido que se había vuelto parte de mi rutina el verlo tan pocas veces, y es que siempre ha sido así, solamente nos vemos luego de los entrenamientos, viene y se queda en casa, solamente para irse al día siguiente. De vez en cuando sentía como si fuese un juego para él, nunca me había invitado a conocer a sus amigos, y ninguna de mis amigas me creía que era novia, creo que ellas creían que estaba loca y que fantaseaba con un chico inalcanzable.

Mientras me daba una ducha comencé a pensar en el día en que conocí a Max.

Habían pasado cerca de una semana desde que llegué a Alemania para estudiar en la Universidad, aún no estaba muy adaptada, pero tenía un par de amigas que vivían ya hace un tiempo aquí, no en la misma ciudad, pero relativamente cerca. Estaba en uno de los muchos edificios de la Universidad, estaba completando el papeleo, y se me ocurrió pasar cerca de las canchas que estaban a la mitad del grande patio del lugar, había un par de chicos jugando fútbol, había escuchado que había un estado cerca, el estadio del Schalke 04, entendía un poco de fútbol, pero casi no conocía nadie que jugara para ellos.

Uno de los chicos le pegó al arco, pero este no tenía malla, así que la pelota salió de la cancha, y fue directo a la persona que iba pasando por el lugar, o sea hacía mí. Me dio justo en la cabeza, y caí sobre mi costado, sobre el pasto, creo que tengo un imán con las pelotas. Cerré los ojos y escuché una voz angustiada, cuando abro los ojos me encuentro con un chico rubio, con ojos claros, me tendía una mano y yo la tomé poniéndome completamente roja sin ninguna razón.

Me ayuda a ponerme de pie y me sonríe, tiene una sonrisa encantadora, que casi me derrite el corazón, además luce realmente dulce cuando lo hace.

"¿Estás bien?" Me pregunta en alemán y me tomo mi tiempo en admirar su voz y en entender lo que me dijo, sé hablar alemán es solo que está un poco oxidado.

"Si" Digo sonriendo un poco, y creo que luzco como una tonta por no sacar la sonrisa de mi rostro.

"Siento haberte golpeado, ¿estás segura de que estás bien? Te puedo acompañar a la enfermería si te duele mucho" Me dice y encuentro que es lo más tierno que he conocido hasta ahora, no he hablado con muchas personas alemanas hasta el momento, pero creo que todas son muy serias para lo que estoy acostumbrada en casa, pero este chico es un tierno.

"No, estoy bien" Le sonrío y él me sonríe de vuelta.

"¿No eres de aquí?" Me dice y yo niego.

"No, soy de España" Le respondo y el me sigue sonriendo, creo que quedará grabada en mi cabeza la manera que tiene de sonreír.

"Bueno, un placer conocerte, soy Max" Me dice y yo lo miro a los ojos.

"Soy Ariadna, pero todo el mundo me llama Ari" Le respondo y me da la mano. Escucho que los chicos que están con él lo llaman. Me sonríe.

"Tengo que irme, disculpa nuevamente por lo del golpe" Me dice y se va antes de que pueda responderle.

Me quedé un momento observándolo de lejos, no quería que me llegara otro pelotazo en la cabeza, tal vez sería la última vez que viese al chico, pero algo había tocado dentro de mí, realmente no creo en los clichés del "amor a primera vista".

Dejé de pensar en eso, la verdad es que ese día pensé realmente que no me volvería a topar con él, pero era como si el destino nos quisiera juntos, unos pocos días más tardes me topé con él a la salida de la universidad, y me sonrío. Yo lo saludé de lejos. Una semana más tarde me di cuenta que vivíamos cerca, nos topamos cuando salí a correr antes de ir a clases. Y así de a poco nos dimos los números de teléfono y así se fue dando nuestra relación, y también me fui enamorando del chico. Sigo pensando cada día que hubiese pasado si ese día no me hubiese puesto a mirar el partido de fútbol que tenía con sus amigos.

Suspiro y me meto en un vestido, hace un calor horrible en verano aquí, tengo planeado una salida con las chicas, Max pronto se irá a Rio por los juegos olímpicos, no sé si vendría a despedirse, realmente no quería pensar en la cantidad de semanas que no estaría aquí junto a mí. Aún esperaba que el chico me invitara por lo menos unos días a Brazil con él, pero pasaban y pasaban los días y aún no llegaba esa invitación.

Bajo las escaleras para tomar desayuno y como lentamente, hasta que recibo un corto texto de Max, nunca ha sido realmente expresivo, pero el mensaje me deja algo helada.

Tenemos que hablar. Max

-------------------------------

Hola! 

Aquí va un el primer capítulo :) 

Espero que les guste 

Saludos y Besos <3

German Affair (Max Meyer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora