XXV: Haz de mi corazón, un lugar mejor.

Comenzar desde el principio
                                    

Recordó, que si la madre de Louis lo mataba a él por regresar por su hijo. Seguramente, su tío lo castraría, antes, por lo mismo.

— ¿Vas a dormir con ropa? —Louis lo sacó de sus pensamientos cuando se acercó hasta estar frente a él.

El castaño ya se encontraba con su bóxer y una pequeña playera sin manga. Esperando a que Harry dejará su estado de ausencia, y terminará. Harry le sonrió cuando lo vio así: con sus gruesas piernas, llenas una ligera capa de vello, al descubierto; sus caderas bien enmarcadas por ese bóxer de licra y la ligera playera;  y sus clavículas, tan hermosas y perfectas.

Él era, por mucho, más desvergonzado y atrevido que Louis. Por lo que terminó desprendiéndose de su ropa rápidamente, para quedar en bóxer.

— ¿Por qué me has invitado a pasar la noche? —Preguntó, alzando su mirada para conectar con los ojos celestes del chico que estaba parado.

—Quiero darnos otra oportunidad —Louis pronunció—. Quiero respuestas a todo lo que ha rondado por mi mente desde que nos separamos. —Despeinó los rizos de Harry con cariño—. Vas a contármelo todo, ¿cierto?

Harry asintió, pensando seriamente en qué hacer si Louis lo acorralaba con graves preguntas. 

—Ven conmigo.

Tomó la mano que se le fue ofrecida y se levantó para seguirlo hasta el otro lado de la cama. Louis lo soltó para poder acomodarse en la cama, dejando el espacio suficiente para que Harry se recostará a su lado.

—Tengo miedo de lo que me vayas a preguntar —admitió cuando se acomodó con su brazos detrás de su cabeza, mirando hacia el techo.

—Sé lo que eres, sólo necesito detalles.

— ¿Vas a dejarme de nuevo?

—Voy a tratar de entenderte, y mantenerme a tu lado al mismo tiempo —Louis decidió ponerse de lado y recargar su cabeza en la palma de su mano.

—Comencemos con el juicio, entonces.

—Verdaderamente, ¿qué pasó con tus padres, Harry?

Frunció el ceño de inmediato, sabía que Louis quería enterarse de todo, pero esa pregunta del principio fue un poco difícil.

—Murieron, ya lo sabes —respondió entre dientes.

Hablar de su madre era algo muy sagrado para él, demasiado en realidad.

Ella era lo mejor que había tenido en su vida, y no solía mencionarla, pues recordarla lo hacía sentir como volver a mancharla con la jodida vida que le tocó. Su padre era cosa aparte, de él podía hablar hasta dejarlo hecho una mierda, esperando que se retorciera en su tumba. Lo único que odiaba cuando hablaba de él, es que se trastornaba y después no tenía con quien desquitar su coraje.

—No es suficiente para mí —Louis protestó, enojado por la poca cooperación que Harry mostró—. No podremos continuar si vas a tener esa actitud.

— ¿Qué otra información necesitas? —Oyó como chascaba la lengua, mostrando su desagrado.

—Harry...

—Ella era una mujer, muy agradable y cariñosa. —Al final, el chico de Harlem, terminó por ceder—. Vivíamos en Harlem; nunca fuimos una familia con muchos recursos y ella trabajaba lo bastante duro en el centro comercial para poder llevar la comida a casa. Era todo mi mundo. Puedo jurarte que los momentos más felices son a su lado.

BOUNDLESS. [Larry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora